El aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado ante el avance del coronavirus en el país dejó en evidencia una triste realidad, que tiene que ver con aquellas mujeres que padecen violencia de genero y que por estos días tienen que convivir las 24 horas con su agresor.  

Según el Registro Nacional de Femicidios del Observatorio “Mujeres, Disidencias, Derechos” de las Mujeres de Matria Latinoamericana, a partir de la información de medios de comunicación, en los primeros 100 días del 2020, fueron 96 las víctimas fatales del machismo en la Argentina. "De los 96 femicidios ocurridos en la Argentina en lo que va del año 2020, 21 de las víctimas lo fueron en el contexto de las medidas de aislamiento obligatorio", comentó Andrea Carrasco, fundadora de la asociación civil "Basta de Violencia Doméstica".

En lo que va de la cuarentena, sólo la organización, porque cabe recordar que son varias las líneas existentes para denunciar violencia de género, recibió dos consultas sobre situaciones afines en San Francisco. En el primer caso, una madre denunció violencia por parte de su pareja hacia todo su entorno familiar, mientras que en el segundo la denuncia partió de un familiar de la víctima.

"Una fue de la mujer, vinculada en ese momento, que había quedado sola, para ver qué se podía hacer. Ya la situación se había vuelto insostenible porque también la violencia estaba siendo generada hacia los menores, ya no era solamente sobre ella. Pudimos hablar con el abogado que nosotros tenemos y desde ahí se fueron resolviendo las situaciones", explicó Carrasco.

A la vez, agregó: "En este caso fue favorable porque ella tenía donde irse. Una hermana le dio lugar para que pudiera irse con los menores hasta que se pueda resolver cómo continuamos con todo esto.  Por el momento se pudo sacar de ese contexto violento en el que ella estaba viviendo con sus hijos. Se hizo el impedimento y ahora se continúa con todos los procesos legales".

En el otro caso, el llamado nació de la abuela de la víctima. "La abuela de la chica se enteró de algunas situaciones, una mujer de edad avanzada, e hizo la consulta. Tenía mucho temor y no sabía cómo actuar. Su nieta se lo había negado en un par de oportunidades, pero en una de las videollamadas que hizo para poder hablar con ella notó que tenía unos golpes en el rostro y eso fue lo que la llevó a preocuparse más y pedir ayuda. Se la asesoró, pero como todos conocemos si la víctima no da su participación mucho no se puede hacer de afuera", indicó Carrasco.

La titular de la ONG destacó que dentro del aislamiento están teniendo "buena respuesta" por parte de la Policía y de la Justicia. Sin embargo, lamentó que la cuarentena limita las acciones.

"Esta cuarentena nos tiene limitados, pero todas las líneas están trabajando, a nivel local, provincial, nacional. Se está trabajando y se está respondiendo bien. Entendemos que este encierro y este contexto lleva a tener que convivir varias horas. El agresor se pone mucho más violento y más si es el único proveedor. Con esto del aislamiento tampoco puede salir a trabajar y generar ingreso y descarga toda su ira en el entorno familiar", explicó Carrasco. 

Alertas

Carrasco, que desde hace unos meses trabaja articuladamente con la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), siendo parte de la mesa provincial del Departamento de Género y Diversidad, mencionó cuáles son la alertas a tener en cuenta para prevenir las consecuencias de la violencia de género. "Las alertas son cuando te empiezan a levantar la voz, a insultarte, cuando empiezan a arrojar cosas. Uno puede entender que por ahí no todos tenemos el mismo carácter, por ahí te pueden llegar a contestar mal, pero hay que prestar atención a si te agreden verbalmente", aseguró la mujer.

Y agregó: "Los familiares deben estar alertas también, por ejemplo en si hay modificaciones a la hora de la comunicación, eso es muy importante, si cuando estaba sola se podía comunicar por Whatsapp, por llamadas. Hay que estar alertas cuando al realizar llamadas u otro tipo de comunicaciones ya las conductas empiezan a ser distintas, de no querer hablar, tener temor de lo que él va a decir, a tener dudas a la respuestas. Los familiares tienen que estar atentos".

"El encierro agrava las discusiones, más aún si el agresor es quien provee los ingresos económicos y no puede salir tampoco a generarlos. Tantas horas hacen que falte aún más el diálogo y la hostigación es mayor. Más se controla el uso de las redes sociales, los contactos y el uso del Whatsapp. La mujer se encuentra aún más sometida y a tiempo completo", insistió.

En todos los casos, Carrasco recalcó la importancia de consultar y/o denunciar.

Dónde contactarse

Para pedir asistencia ante situaciones de violencia de género se encuentra habilitado en todo el país, las 24 horas, el teléfono 144 y el correo electrónico linea144@mingeneros.gob.ar.

A nivel provincial, el teléfono de asistencia profesional es 0800-888-9898

En San Francisco, existe el Polo de la Mujer que funciona en Avellaneda 648. El teléfono es (03564) 439035. La atención es de 8 a 20.

"El 0800 funciona las 24 horas. Es importante que las mujeres sepan que cuentan con la posibilidad de llamar. Las compañeras toman el dato del teléfono y devolvemos el llamado. En caso de que no puedan hablar, les escribimos por WhatsApp. Estamos trabajando articuladamente con la Policía y la Justicia y se ha podido ayudar a muchas mujeres en este contexto de aislamiento, donde quienes padecen violencia están mas expuestas", reconoció Carrasco.

También los interesados se pueden comunicar con la ONG "Basta de Violencia Doméstica" al (03564) 15651962.