La Cámara de Senadores convirtió en ley por unanimidad este miércoles la emergencia alimentaria, después de un acalorado debate con fuertes cruces políticos. La sesión se desarrolló en medio de una fuerte movilización de agrupaciones sociales, principales impulsores de la movida.

Fueron 61 votos afirmativos, sin negativos ni abstenciones los que permitieron convertir en ley el proyecto que prorroga la emergencia alimentaria hasta 2022 y fija un incremento del 50 % de las partidas destinadas a programas de alimentación y nutrición.

En diputados se le había dado media sanción con 222 votos positivos, ninguno negativo y una única abstención.

Movilización de agrupaciones sociales mientras se debatía la emergencia alimentaria en el Senado. Foto EFE

Movilización de agrupaciones sociales mientras se debatía la emergencia alimentaria en el Senado. Foto EFE

Ese mismo día, horas más tarde, el propio oficialismo convocó al Senado para darle el aval final a la ley cuanto antes y "sacar el tema de la agenda pública", según reconocieron fuentes del interbloque Cambiemos.

La sesión, que finalizó a las 18 horas, se limitó al tratamiento de este único proyecto, comenzó con una perlita: los senadores cantaron el Himno Nacional a capella porque no funcionaba el sonido.

En el arranque, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, hizo una moción de orden para que solo hablaran en la sesión dos senadores por bloque y por un máximo de 10 minutos cada uno. La moción fue aprobada.

"La comida, las tarifas, toda la economía está dolarizada, pero los salarios están pesificados", arrancó su exposición el senador José Mayans (PJ-Formosa).

Mayans también apuntó contra el oficialismo por la parálisis del Congreso y criticó puntualmente que la sesión de este miércoles fuera exprés. ."Todo se hace rápido, que no hable casi nadie, ¿qué queremos tapar?", se preguntó.

También se quejó de que en la ley de emergencia económica el "80% de la ayuda llegará a la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires y el resto de las provincias que se arreglen, no estoy de acuerdo con esto, aunque obviamente voy a votar a favor".

Por su parte, Pino Solanas lanzó duras críticas al Gobierno y advirtió que "debería ser un delito muy grave que tengamos semejante mancha del hambre. Esto se produce al final del mandato que comenzó en diciembre de 2015 y nos hemos cansado de marcar las deficiencias y alertar hacia dónde iiba esta dirigencia".

Uno de los efusivos en sus cuestionamientos fue el senador neuquino Marcelo Fuentes, quien acusó al Gobierno de ser "una banda que viene a recuperar lo que perdieron con las AFJP. No les importa nada y así se están yendo".

"El mejor equipo de los últimos 50 años logró la dolarización de la harina. Reflejan una ideología de desprecio a la gente, al hambre, al desigual", lanzó Fuentes.