Desde hace un mes, la provincia de Córdoba reporta entre 1.800 y 2 mil casos diarios de coronavirus y ya son 214.586 los contagiados a un año de la pandemia. La segunda ola arrasa con fuerza y preocupa el aumento de ocupación de camas críticas: las internaciones rozan el 40 por ciento.

En medio de esta compleja situación, la secretaria de Prevención y Promoción de la Salud, Gabriela Barbás, confirmó que "las medidas que están actualmente se van a seguir sosteniendo hasta el 30 de abril", tal como lo especifica el DNU publicado por el Gobierno Nacional, publica El Doce. 

Sin embargo, no descartan sumar nuevas restricciones: "Se está evaluando permanentemente, de acuerdo a la situación actual, cuáles son las medidas que se deben profundizar". Por esta razón, solicitó que "directamente no haya reuniones sociales y/o familiares" porque "dentro de los hogares es donde se produce el relajamiento, no se usa barbijo y es ahí donde ocurren los contagios".

Siguiendo esa línea, Barbás apuntó contra los jóvenes ante los números de la segunda ola: "Estamos viendo que el 62 por ciento de los infectados en las últimas semanas corresponde al grupo etáreo entre 20 y 45 años. Y dentro de lo que son los menores de 20 años, niños, niñas y adolescentes, ocupan el 16 por ciento del total".

"Entonces sin ninguna duda está circulando en la población joven, que es la que más se moviliza y la que más reuniones sociales, familiares y actividades extralaborales o escolares tiene", insistió. "En esta segunda ola son más los jóvenes los que requieren internación con una estancia hospitalaria más prolongada. Debemos entender que los cuadros graves también se pueden dar en personas jóvenes no solo en adultos", cerró la funcionaria.

Siempre según El Doce, en el Hospital Rawson, centro de salud de referencia durante la pandemia del coronavirus, la ocupación de camas críticas llegó al 90 por ciento y en el Hospital Modular, que funciona como un anexo, del 25 por ciento.

"Vamos distribuyendo de acuerdo a la situación clínica para poder hacer frente a todas las personas que ingresan con enfermedad aguda", explicó la jefa de terapia intensiva, Fernanda Fernández.

Pero expresó su preocupación porque progresivamente reciben cada vez más pacientes con Covid-19. Además, la llegada de la segunda ola agravó la situación: "Es diferente y compleja porque partimos de un nivel de ocupación basal de camas y ahora se está incrementando sobre camas ya ocupadas".

Fernández reveló que con el avance de los contagios, el personal de salud está devastado: "Iniciamos la nueva ola con un cansancio físico, anímico y emocional. Por eso pedimos colaboración a la sociedad, solamente cuidándose y haciendo caso a las recomendaciones para evitar contagios".