Un policía mató en la madrugada de este miércoles a un joven de 18 años que pasaba en moto por un control vehicular apostado sobre avenida Los Gigantes en la ciudad de Villa Carlos Paz.

Ese uniformado y otro policía fueron demorados por la Justicia, mientras se aguarda el avance de la investigación.

El hecho ocurrió a las 2.30 en el cruce de calle Alem y Los Gigantes cuando Franco Enrique Amaya (18) pasó en moto junto a su primo y desde el control, según la versión oficial, le dieron la orden de detenerse.

Antes de que se acercaran a los efectivos, la moto aceleró y “casi embistió al personal policial”, indicaron desde el área de prensa de la Policía al diario La Voz del Interior.

Uno de los dos policías del control se tiró al piso y escuchó a su compañero -Rodrigo Belardo Bustos- realizar un disparo.

Fue entonces que Amaya, el conductor de la moto, resultó herido y se cayó del rodado, que siguió la marcha unos 20 metros.

El herido fue trasladado al Hospital Municipal Sayago, donde murió minutos después de ingresar. Según un informe preliminar, el joven habría recibido el disparo en la zona del tórax.

En un primer momento, desde la Policía circuló la versión de que el uniformado que efectuó el disparo lo había hecho tras escuchar "una detonación" y para "repelir la acción".

Poco después, desde la Jefatura se aclaró oficialmente que "no hubo intercambio de disparos" entre el policía y los jóvenes que se trasladaban en moto.

Los dos policías, demorados

Dos policías fueron demorados por el hecho, indicó la fiscal Jorgelina Gómez a radio Mitre Córdoba.

Agregó que el caso está bajo secreto de sumario y resta confirmar a través de la autopsia si el joven recibió uno o más disparos.

Los jóvenes se dirigían, según la familia, hacia el boliche Molino Rojo. Franco y su primo ido a "buscar una camisa y se encontraron con esto”, aseguraron.

"No teníamos frenos"

El primo de Amaya, de nombre Agustín, relató que al acercarse a los policías en el control se quedaron sin frenos y que el efectivo "le disparó de una" al otro chico.

“Un metro antes que llegáramos (el policía) nos hace seña. No teníamos freno, (Amaya) empezó a hacer los rebajes. Yo le hacía seña (al policía) que no disparara, que no teníamos frenos”, dijo a los medios en el lugar.

Agustín dijo que un policía le disparó a su primo “al lado” y que escuchó dos disparos.

“Caímos al piso. Y el policía le decía a los taxis que no me trajeran. Pasó un amigo y yo solo lo cargué al auto y ahí me trajo mi amigo hasta acá”, dijo en el Hospital.

“Disparó sin ninguna razón, no pensó en nada. Le hacía seña yo con la mano y disparó al lado. Mi primo empezó a agonizar en el hospital. Quería traerlo en la moto en lo que sea y no me dejaban, me decía, no, si ahí viene la ambulancia”, manifestó a la misma radio.

Trabajaba y estudiaba

Laura Cortéz, madre del chico fallecido, dijo que el joven era un chico "normal" que sólo iba al boliche. 

“No andaba armado, no tiene antecedentes, trabaja, estudia”, manifestó.

Relató que su hijo estaba en la casa de sus tíos, y que era un joven que trabajaba y estudiaba y que no tenía antecedentes ni andaba armado.

Cortéz recordó que, en otra ocasión, le habían quitado la moto -que está a nombre de ella- "por no tener carné".

"Siempre le dije (sobre los controles): 'Parate'. Y se quiso parar y le tiraron como si nada”, se lamentó.

Luciano, el hermano del muerto, dijo que Franco trabajaba en un lavadero y estudiaba peluquería.

"Estaba haciendo un curso de peluquería y trabajaba en un lavadero. Un chico normal. No tenía antecedentes”, explicó.

Fuente: La Voz del Interior