El legislador Marcelo Cossar afirmó que “con el vencimiento del mes de gracia otorgado por los acreedores, que operó este sábado 9 de enero, y de no mediar otras negociaciones, la provincia de Córdoba ingresa desde este lunes default o cesación de pagos, consecuencia de la delicada situación a la que llegamos decididamente por mala praxis financiera”. “No nos equivoquemos. El monstruoso endeudamiento en moneda extranjera del Gobierno de Juan Schiaretti tuvo fines electoralistas y de muy corto plazo: ejecutar obra pública para ganar elecciones y diferir el pago de costos a futuros gobiernos”, sostuvo.

El referente radical remarcó que “los acreedores rechazaron las cinco propuestas elevadas por el Gobierno provincial porque entienden que Córdoba tiene maneras de cumplir con los acuerdos”. “Saben que el Presupuesto 2021 fue un dibujo, que hay fondos que se están utilizando en otras cuestiones menos relevantes y que diferir los plazos de los tres bonos que se negocian es ‘patearle’ el problema al Gobierno que sigue”, destacó.

A su vez, el legislador señaló que los 839 millones de dólares que la Provincia debe pagar en concepto de intereses para los tres bonos en restructuración, -ya se saldaron 456 millones de dólares al día de la fecha (diciembre 2020)- representa el 54% del total, restando unos 382 millones de dólares. 

“La última oferta realizada, la quinta en total por parte del Gobierno de la Provincia de Córdoba, planteó la posibilidad de extender el plazo de pago de los servicios de deuda y sumar 632 millones de dólares adicionales a los 456 millones de dólares ya erogados, totalizando 1.089 millones de dólares. De los 120 millones de dólares de los servicios de intereses correspondiente a 2021 en la situación de deuda original, 25 millones de dólares aún no fueron saldados, que corresponden al pago de los servicios de deuda del PDCA21, y por el cuál la provincia puede entra en default desde 9 de enero”, comentó a través de un informe. 

“Si se confirma el default este lunes, ingresaremos a un universo de imponderables consecuencias, a partir de las restricciones financieras que impactarán en el tejido productivo de nuestra provincia y atarán de manos a futuros gobiernos, obligados a pagar lo heredado, sin acceso al mercado de capitales y al dólar billete. Pero además, y es el dato clave de nuestro presente, en línea con la estrategia de negociación de la deuda del binomio presidencial, nos volverán absolutamente dependientes del Gobierno nacional, es decir, rehenes políticos. Viviremos para pagar este fin de ciclo político”, completó. (La Nueva Mañana)