La empresa textil Eyelit cerró ayer su fábrica de Catamarca, dejando a más de medio centenar de empleados en la calle y se suma a la lista de las firmas que baja sus persianas en distintas plantas del país en los últimos meses.

Los trabajadores este empresa, una marca tradicional en ropa interior masculina, habían sido obligados a tomar vacaciones adelantadas por la retracción de las ventas. Antes de que se reincorporaran, los 58 empleados recibieron un telegrama de despido que argumentaba la decisión en “razones de reorganización, costos y reconversión productiva”, señaló el matutino Página 12.

“Nos vemos en la obligación de proceder al cierre del establecimiento”, señala el texto que recibieron hasta el sereno de la planta.

Los ex empleados mantienen un acampe en la puerta del lugar porque aseguran que la empresa les ofrece sólo un 30 por ciento de la indemnización.

Más cierres

Catamarca es una de las provincias más afectadas por el cierre de empresas en su parque industrial El Pantanillo, que se va apagando con el transcurso de los meses. Las instalaciones de El Pantanillo supieron albergar las desaparecidas fábricas de Calzados Catamarca, Yersiplast y Alpargatas, entre otras. Esta última también cerró sus instalaciones en Santa Rosa (La Pampa) y despidió a 500 empleados. Ahora le tocó el turno a Eyelit. 

A medida que se iban notificando, los trabajadores, algunos con 35 años de antigüedad, fueron improvisando un campamento en reclamo por el pago del 100 por ciento de la indemnización que les corresponde. La empresa les ofrece pagarle el 30 por ciento. Los 58 trabajadores tenían vacaciones adelantadas hasta el 27 de este mes.

Ante la Dirección de Inspección Laboral, el 11 de octubre la empresa se había comprometido a no despedir a nadie. Un mes después, el 12 de noviembre, comunicó a sus trabajadores el “cierre del establecimiento y el cese de actividades”.

Productos Eyelit tiene dos plantas, la de Sumalao, en Catamarca, y la de Caseros, en el Gran Buenos Aires, donde se realiza la logística de producción y distribución.

"No llegan a marzo"

“La empresa está muy golpeada, como todas, por la apertura de la importación y la caída del consumo interno. Pero en el caso de Eyelit, se trata de una firma que hace un producto terminado que coloca a grandes superficies (cadenas de hipermercados y centros comerciales), las cuales pagan la producción con una tasa de descuento. Esto hace que no tengas un flujo de ingresos para mantenerte en pie”, explicó al citado diario Marco Meloni, el vicepresidente de IPA (Industriales Pymes Argentinos) y vicepresidente de la Fundación ProTejer. 

El directivo aseguró que “las empresas no llegan a marzo sin una moratoria fiscal y planes de pago que les dé aire para poder invertir”.

“¿De qué sirve producir barato si no le podés vender a nadie?”, agregó Meloni, quien confirmó que, pese al uso de las licencias no automáticas, desde que asumió Cambiemos la importación de textiles terminados creció en un 130 por ciento.

Según el Indec, en septiembre la actividad manufacturera se retrajo un 11,5 por ciento respecto de igual mes del año pasado. La industria textil presentó la caída más abrupta, con un rojo de 24,6 por ciento interanual, y profundizó así la trayectoria contractiva que tuvo a lo largo de todo el año.