Una mujer se fue de viaje a Uruguay y dejó a sus diez perros encerrados bajo llave en su departamento, en el barrio porteño de Constitución. La situación fue denunciada por los vecinos e intervino la Unidad Fiscal en Materia Ambiental de la Fiscalía de la Ciudad (Ufema), que rescató a los animales. Los perros estaban hacinados, en medio de la suciedad y sin alimentos a disposición.

El caso se inició por la denuncia de los vecinos de un edificio ubicado en avenida San Juan 1300, que advirtieron que los perros habían quedado solos y atrapados dentro del departamento mientras su dueña había viajado a Uruguay. Como no había nadie que los cuide, también fueron los vecinos los que se ocuparon de alimentarlos a través de una ventana que quedó abierta.

Investigación

El fiscal Matías Michienzi, a cargo de la Ufema, ordenó tareas de investigación a la Policía de la Ciudad, que entrevistó a los habitantes del edificio. Además, constató que los animales permanecían encerrados dentro del inmueble, sin el cuidado de ninguna persona.

Al comprobar el descuido de los animales, la Fiscalía buscó y logró dar con una persona allegada de la dueña que tenía una copia de la llave del departamento. Fue ella la que permitió el acceso a los perros, que fueron evaluados por un veterinario. El cuadro que se encontró fue el de diez animales que convivían en un espacio reducido y sucio.

El fiscal Michienzi consideró que el encierro de los animales en un lugar sin las mínimas condiciones adecuadas para su cuidado puede constituir un acto de crueldad animal. Y ordenó la inmediata reubicación de los diez perros, que fueron recibidos provisoriamente por los vecinos que los alimentaban. Ellos los conservarán mientras se desarrolla el proceso judicial.

La Ufema mandó identificar a la propietaria de los animales para imputarla por la infringir la ley 14.346 de maltrato animal. La acusarán de no alimentar en cantidad y calidad suficiente a sus perros y de causarles sufrimientos innecesarios. Podría recibir una pena de entre 15 días y un año de prisión.

Fuente: La Voz del Interior