Un turista de 30 años sufrió heridas ayer miércoles al caer junto a la escultura a la que se había trepado para sacar fotos del cementerio de La Recoleta, por lo cual debió ser internado en un hospital.

Algunos testigos que presenciaron la caída dijeron que ocurrió aproximadamente a las 14, y, tras identificar al joven como un turista procedente de la ciudad española de Málaga, explicaron que el accidente se produjo cuando el joven se subió a una de las dos esculturas de mármol que "custodian" la entrada de la bóveda de Pedro de Anchorena.

"La escultura se desprendió de la base y cayó, arrastrando al joven con ella", informó una fuente de la cartera de Ambiente porteño, que aseguró que en el lugar hay carteles que indican que "está prohibido treparse a las construcciones" del cementerio.

Según fuentes del gobierno el turista "está fuera de peligro" después de haber sido atendido de inmediato por el Same, que ordenó para su evaluación el traslado al Hospital Rivadavia.

"El joven presentó, en principio, traumatismo de tórax y después fue evaluado en el departamento de urgencias del Rivadavia", había dicho a Télam el titular del Same, Alberto Crescenti, a pocos minutos del accidente.

La escultura que se desplomó "no podía haberse caído sola. Es imposible que una estatua como esa se desplome por sí sola. Alguien debe haberse trepado", dijo a Télam Raúl Rivas, organizador de visitas guiadas y conocedor de la arquitectura del cementerio.