Una pareja de Florencio Varela, en la provincia de Buenos Aires, quedó detenida y acusada del aberrante crimen de su propio hijo, de tan solo 15 meses de edad, a quien le aplicaron una salvaje golpiza que terminó con su vida.

Todo comenzó cuando la madre lo llevó al hospital local en grave estado de salud, con el argumento de que se había caído de la cama.

El pequeño murió en el centro de salud y la autopsia determinó que había sido ferozmente golpeado por lo que ella y su pareja quedaron inmediatamente detenidos.

El bebe tenía un año y tres meses y era el hijo de Agustina Milagro Álvarez, que está en pareja con Gustavo Ezequiel Cáseres.

En la mañana del 19 de enero la joven llevó a su hijo al hospital de Alta Complejidad El Cruce y el bebé ya estaba en paro. Los médicos hicieron maniobras de resucitación durante una hora, pero el chico murió.

La madre de la víctima tuvo que hacer una denuncia en una comisaría para que le pudieron entregar el cuerpo de su hijo y fue notificado el fiscal Christian Granados, ante la sospecha de que se tratara de un crimen. 

El investigador dispuso una serie de medidas, como el relevamiento de testimonios de vecinos de la pareja.

 
Luego recibió el informe preliminar de la autopsia, que determinó que el bebé sufrió una salvaje golpiza que terminó con su vida. Tenía varias costillas fracturadas, hundimiento de tórax y el hígado estallado como consecuencia del ataque. 

El fiscal le pidió al juez Alejandro Mora la detención de Álvarez y Cáseres y el allanamiento a la propiedad en Berazategui donde, según el testimonio de la joven, su hijo “se cayó de la cama”. Durante el procedimiento la Policía Científica y un grupo especializado trabajaron con el reactivo luminol en búsqueda de manchas hemáticas que hayan sido lavadas o de material genético. 

La pareja quedó detenida a disposición de la Justicia. Álvarez fue imputada del delito de “homicidio calificado por el vínculo y alevosía” en perjuicio de su hijo Natanael y Cáseres, por “homicidio calificado por alevosía”. Ambos se negaron a declarar ante el fiscal Granados.

Fuente: La Voz del Interior