El cuerpo de Ivana Módica (47) finalmente fue encontrado después de ocho días de intensa búsqueda luego de que de que su novio confesara el femicidio. La convocatoria para la investigación a nivel provincial de la mujer fue iniciada el miércoles 12 de febrero, luego de que se declarara desaparecida.

Como consecuencia, se alertó al departamento K-9 de Bomberos de Córdoba, donde personal de San Francisco viajó hacia la zona el viernes para el recambio de voluntarios solicitado.

Ocho días de búsqueda sin descanso fueron los que realizaron los diferentes equipos de Bomberos, Policías y Defensa Civil, en operativos ordenados por la fiscalía y que tuvieron varios sitios de rastrillajes, siguiendo distintas pistas.

El Cabo 1° BV, Leandro Lencinas, perteneciente al cuartel local asistió con su binomio Aaron, perro entrenado en especialidad de búsqueda de restos humanos. “Asistimos binomios de Las Varillas, Malvinas Argentinas, La Calera Jesús María, La Para, Villa de las Rosas y San Francisco. Todos pertenecen al departamento de K-9, pero son de distintas regionales”, dijo.

El caso

Poco antes de su desaparición, la hija de Ivana contó que su madre y su pareja, Javier Galván, un piloto de la Fuerza Aérea oriundo de Entre Ríos, habían tenido problemas de pareja y hasta hubo una denuncia de violencia de género.

El propio Galván fue el que realizó la denuncia policial exponiendo la desaparición de Módica y argumentando que él se había ido a trabajar a las 6.30 y cuando regresó por la tarde la mujer no estaba en la casa.

Luego de distintas investigaciones, fiscalía decidió detener al sujeto y la acusación surgió a partir de las "contradicciones" en la declaración testimonial y por "violar la orden de distanciamiento" que se le impuso meses atrás, luego de una denuncia que había realizado su pareja por violencia de género.

El papel de Aaron y Leandro

“Nosotros trabajamos bajo las órdenes de fiscalía a cargo del operativo y personal del D.U.A.R en zona de las 7 Cascadas y dique de las 7 Cascadas”, dijo Lencinas.

Aaron en un momento sufrió una herida al clavarse una espinilla de un árbol en su ojo derecho, lo que le generó una úlcera: “Este inconveniente nos imposibilitó volver a trabajar en horas de la tardecita noche. La idea era que estuviera en reposo toda la tarde y el viernes controlarlo para ver si estaba apto para seguir continuando con la búsqueda”.

En cuanto a la actualidad del grupo K9 en San Francisco, Lencinas dijo: “Estamos volviendo de a poco a hacer los encuentros regionales con el protocolo correspondiente para que los binomios vuelvan a tener movilidad y entrenamiento ya que el 2020 fue un año donde no se pudo entrenar de la manera adecuada. A nivel provincial estamos esperando fecha de encuentro siempre y cuando nos permitan las autoridades que están a cargo del sistema”.