La Nación, las provincias y los intendentes –sobre todo los de la costa atlántica- coinciden en la necesidad de extremar los cuidados por el incremento de casos de coronavirus para que no se frustre la temporada de verano que, aunque en niveles menores a otros años, ya logró movilizar a cuatro millones de argentinos desde comienzos de diciembre.

Ante el incremento de casos de coronavirus y la posibilidad de que se apliquen restricciones en centros turísticos, el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, aseguró en declaraciones radiales que "la temporada de verano va a continuar" hasta marzo.

No obstante, el funcionario apeló a la responsabilidad individual para que "se extremen los cuidados" sanitarios y se evite la suspensión del actual periodo estival de vacaciones.

En coincidencia con gobernadores e intendentes de diferente color político que le piden a la sociedad incrementar los cuidados ya conocidos como el distanciamiento social, el lavado de manos, evitar aglomeraciones y usar tapaboca, el ministro de Turismo sostuvo que "lo importante es que cumplamos con las reglas del cuidado sanitario y no nos relajemos".

"Si cumplimos con los cuidados, podemos estar en cualquier lado que no corremos riesgos y además estamos cuidando la economía, el trabajo y por supuesto, la salud de los demás", agregó.

Sin abandonar el eje del cuidado sanitario y el control de la situación epidemiológica, Lammens consideró que desde el gobierno nacional "se está dando el mayor nivel de certidumbre para que la gente vaya tranquila a disfrutar de las vacaciones".

"Es una temporada diferente, pero es muy importante que pudimos iniciarla el 1° de diciembre y la vamos a continuar. Es tan importante saber cuántos turistas hay en cada destino y conocer la cantidad de contagios que se producen en esos lugares", observó.