Los últimos días de diciembre son "temporada alta" para el consumo de bebidas alcohólicas y, además, para combinar el trago de bienvenida con el vino o la cerveza de la cena, el espumante para el brindis y otras tantas opciones que suelen haber a cada paso durante la celebración. Entonces la pregunta se repite: ¿Qué tomar para la resaca del 25 de diciembre?

Al día siguiente y de manera casi inexorable llega "el síndrome de la cabeza bomba", molestias estomacales y sed, entre otros posibles síntomas de los excesos de la noche anterior.

Por eso, luego de la Nochebuena, el 25 de diciembre, la única prioridad es saber qué tomar para contrarrestar la resaca.

Son muchos los factores que determinan el efecto del alcohol en cada organismo: el peso, el género, el estómago más o menos vacío, la calidad de la bebida... Todos, o algunos, influirán, y no existe una fórmula mágica que indique cuánto hay que beber para no sentirse mal al día siguiente. El dato inexorable: cuanto más alcohol se tome, más probabilidades habrá de sufrir una resaca.

Ante el "hecho consumado", la prestigiosa Clínica Mayo de los Estados Unidos indica en su página web que la única cura segura para la resaca es el tiempo. Pero enumera algunos recursos para mitigar las molestias del día siguiente:

- Tomar sorbos de agua o jugo de fruta para evitar la deshidratación.

- Comer alimentos blandos -como una tostada o galletitas- para subir el azúcar en sangre.

- Por otra parte, los caldos contribuyen a reponer la sal y el potasio perdidos.

- Tomar algún analgésico de venta libre aliviará el dolor de cabeza. Pero cuidado: la aspirina puede irritar el estómago.

- Por último, si no se durmió lo suficiente, un buen remedio puede ser volver a la cama para darle un descanso al cuerpo después de la resaca y despertarse más aliviado.

Cómo prevenir la resaca

Si bien existen mitos de la sabiduría popular tanto para beber sin emborracharse como para evitar la resaca -tomar antes una cucharada de aceite, un trozo de queso mantecoso o hasta frotarse la axila con un limón-, ninguno de ellos está avalado por la ciencia. En el caso de los productos grasos, supuestamente disminuyen la proporción de alcohol en el sistema digestivo y ralentizan su efecto, pero eso no implica que impidan las consecuencias en caso de abusar.

Más allá del propio control (sin duda, la mejor receta) estos son los consejos de la Clínica Mayo para prevenir la resaca:

- Si el estómago está vacío, el organismo absorbe más rápido el alcohol. Se recomienda comer algo antes y mientras se esté bebiendo.

- Cualquier tipo de alcohol puede provocar resaca. Pero las bebidas que contienen más químicos naturales llamados congéneres -whisky, cerveza negra, vino tinto- son las menos indicadas para evitarla.

- Para mantenerse hidratado, tomar un vaso lleno de agua después de cada bebida. Eso también contribuirá a reducir el consumo de alcohol.

- En general uno conoce su límite de tolerancia. Por eso, lo ideal es decidir antes de llegar cuántas copas se van a tomar y no excederse ni sentirse presionado a beber. Además, beber lentamente y, en lo posible, no más de un trago por hora. (Fuente: Clarín)