En un juicio abreviado, el juez Emilio Francisco Andruet condenó a un empleado de la Unidad Penitenciaria 6 y dos internos por haber ingresado estupefacientes y celulares en la cárcel de Río Cuarto.

Los condenados son: Walter Oscar Toledo (30), Roberto Carlos Torres (41) y David Alejandro Pavón (28). En el hecho también participó una persona no identificada, que llevó la droga a la unidad, en una moto de alta cilindrada.

Según investigó la instrucción y admitieron los condenados (para acceder al juicio abreviado), los tres se organizaron y dividieron tareas. El interno Pavón, alojado en el pabellón n° 7 del Establecimiento 6 de Río Cuarto, ofreció pagar 35 mil pesos al jefe de la guardia externa, Walter Toledo para que reciba las sustancias.

Además, le prometió otra suma igual al fajinero de cantina e interno Roberto Torres, para que reciba la droga de manos de Toledo y se la lleve a su celda.

El 19 de marzo del 2021, a las 14.54, llegó una persona en moto al portón de la cárcel sobre calle Juárez Celman y le entregó a Toledo (estaba solo en ese momento) un paquete tipo bolsa color blanco. Según la investigación, la bolsa contenía un paquete de yerba, color rojo con dos bolsas tipo ziploc en su interior. Una de ellas, con 123 gramos de marihuana y la restante con 198,4 gramos de cocaína, además de un cargador de teléfono color blanco.

En un paquete de leche chocolatada marca Cindor, también trataron de hacer pasar tres auriculares, cables de datos, tres cargadores, dos celulares y 5,3 gramos de marihuana.

Se pudo comprobar que aproximadamente a las 15.17 Toledo le entregó el paquete a Torres, fajinero de cantina, y éste puso su contenido en una canasta con yogurt y cereales, para que pasen inadvertidos. Finalmente, cuando Torres le iba a entregar la yerba y la chocolatada a Pavón, fue interceptado por el adjutor principal Matías Ezequiel Murúa, En una requisa de rutina, advirtió los elementos introducidos en el interior de los envases y procedió a su secuestro, además de dar aviso a la Fuerza Policial Antinarcotráfico y detener a su par.

LAS CONDENAS EN RÍO CUARTO

Toledo, Torres y Pavón llegaron a juicio imputados como coautores de entrega de estupefacientes a título oneroso agravado por el número de personas organizadas para cometerla, la participación de funcionario público encargado de la guarda de presos y en perjuicio de éstos, y por el lugar de comisión –lugar de detención-, en concurso ideal’,

El juez Andruet condenó a Pavón a cuatro años y nueve meses de prisión que, sumado a la condena que tenía del 2016, implica una pena única de once años de prisión efectiva, más multa. Torres fue condenado también a cuatro años y nueve meses. La condena previa del 2013 (por abuso), se le unificó y quedó sentenciado diez años de prisión efectiva y multa.

SEIS AÑOS DE SERVICIO

En tanto, el jefe penitenciario Walter Oscar Toledo, fue condenado a cuatro años y ocho meses de prisión efectiva y multa. El condenado tiene 30 años y había trabajado como empleado penitenciario seis. Antes su cargo era de adjutor. Previo a su llegada a Río Cuarto trabajó en los establecimientos penitenciarios, 1 y 5 y en el Penal de San Martín de la Provincia de Córdoba.

El juez Andruet informó que las condenas fueron acordadas por las defensas de los imputados con el representante del ministerio público fiscal y los involucrados aceptaron el trámite y sus consecuencias. Además de las penas de prisión efectiva tiene que pagar una multa de 50 mil pesos cada uno.