El 23 de octubre del 2020 asesinaban en barrio Villa del Parque de Rafaela de una puñalada a Mauro Lacroix.

Casi un año después, se conoció la sentencia a 10 años de prisión al autor del hecho.

En dicha audiencia se determinó la condena de 10 años de prisión Gonzalo por la muerte de Mauro.

Gonzalo, se había entregado el 9 de noviembre de 2020, el investigado se presentó junto a los abogados, Carlos Farias Demaldé y José Maria Silvela con el fin de ponerse a disposición de la justicia, publica Rafaela Noticias.

En las redes sociales, la madre de Mauro, Mercedes Gamarra, le escribió un mensaje al asesino de su hijo, palabras que transcribimos a continuación. 

Gonzalo: 

              Escribirte es lo más difícil que me ha tocado hacer hasta hoy. Sin darte cuenta le pusiste el punto final a un capítulo de nuestras vidas que suponíamos tenía mucho por delante. Ese 23 de octubre cuando mataste a Mauro enterraste el cuchillo en toda una familia, y de golpe, nos amputaste una parte que era irremplazable.

Todavía nos duele la soledad de su muerte, no poder tomar su mano, cerrarle los ojos, besarle la frente, despedirlo por última vez con todo el amor que le teníamos. Cada uno de nosotros curó ese dolor como pudo, tratando de sanarse sabiendo que nada de lo que viniera por delante sería igual. Dejaste un padre destruido, un hermano enterrado en el silencio, una hermana esperando más charlas, una abuela con la comida servida, amigos deseando el encuentro y a mí, buscándolo en los rincones. Pero lo peor de todo es que esa noche también nos robaste. Te llevaste todas las esperanzas, los sueños que teníamos, los nuestros y los de él. Ahí quedaron los materiales que compró para agrandar su pieza, su máquina de tatuar, sus proyectos de tener hijos y formar una familia. Nunca lo veré salir a flote o conquistar sus propios miedos, jamás voy a volver a escuchar su “Hola mamí”, alguna idea increíblemente disparatada o esa foto grupal, que rara vez podía tomarles, para verlos crecer.

A mí me gusta entenderlo todo, hallarle una razón, una causa que le de cierta lógica a los eventos, sin embargo, esta vez no pude encontrar nada que justifique el matar con tanta frialdad. Sí, me cuestiono lo que llevó a un joven como vos a estar tan roto por dentro que no le de valor a la vida de otro, que hace que la furia se adueñe de sus emociones y no pueda dominar la violencia que le crece en el cuerpo. ¿Qué tanto mal te hicimos como sociedad para que terminaras convertido en un asesino?

Hoy tenés una segunda oportunidad, diez años para plantear qué querés para tu futuro, y espero que elijas bien porque lo que decidas hacer lo pagó Mauro con su vida. Así que te toca pensar en qué tipo de hombre te querés convertir, y espero que desees ser alguien capaz de dominar la furia, el enojo y la violencia que tiene adentro.

En otras circunstancias, tal vez, si vos y mi hijo hubieran sido amigos, sabrías el tipo de pibe que era, y que lo mejor que tenía era su infinita capacidad de perdón. Nunca fue rencoroso, podía dar vuelta la página como si nada y empezar de nuevo con una hoja en blanco. Seguramente él te diría que no quiere estar atado al enojo de nadie y por eso te perdona. De mi parte, con esa lección aprendida, y para que la vida de Mauro que te llevaste tenga siempre un sentido, yo también te perdono.