La fiscalía de distrito 1 turno 4, a cargo de Rubén Caro, lanzó este viernes un pedido de captura contra cinco hombres acusados de integrar la banda de robacoches que cayó el miércoles por la madrugada en Córdoba capital.

Se trata de Héctor Adrián Quevedo, alias “Pelau”; Lucas Gabriel Vidal; Agustín Nahuel Carabajal; Nelson Alejandro Ceballos, alias “Ale”; y Franco Sebastián Reynoso, alias “Papilo”. Los hombres se encuentran prófugos de la justicia desde el pasado 21 de diciembre y están imputados por asociación Ilícita, un delito que conlleva una pena de 3 a 10 años de prisión.

Según el expediente de la causa que se tramita en la fiscalía de Caro, especializada en sustracción de automotores, los buscados habrían sido miembros de una organización que se desempeñaba en la sustracción de ruedas de vehículos y otros efectos, dentro de la ciudad de Córdoba y localidades aledañas.

La banda, desmantelada en un mega operativo que incluyó 53 allanamientos y contó con la participación de 170 efectivos de distintas divisiones policiales, también se dedicaba al desarme de automotores para la posterior comercialización, y fraudes a múltiples aseguradoras entre otros.

Desde la fiscalía instaron a que cualquier persona que quiera aportar un dato de interés en la causa se comunique al teléfono 4332657 o 4266800 (interno 34441). También se puede brindar información en forma presencial en la Unidad Judicial de Sustracción de Automotores, ubicada en Av. Colón 1250, primer piso del barrio de Alberdi en de la ciudad de Córdoba.

OPERACIÓN GRINCH

En la que fue denominada “operación Grinch”, bautizada en alusión al legendario personaje que arruinaba la navidad, la Policía de Córdoba detuvo el miércoles a 19 personas, 17 de las cuales permanecen arrestadas, mientras que otras dos quedaron a disposición de la justicia, pero en libertad.

Los imputados integraban una banda que operaba en Córdoba, La Falda y Cosquín, y en la cual se investiga la participación de dos policías, uno integrante de la policía caminera y que se encontraba en situación pasiva por violencia familiar, mientras que la segunda era una agente de Córdoba que habría intentado estafar a una aseguradora simulando el robo de su vehículo para cobrar la póliza.

Los puntos registrados por orden judicial fueron talleres clandestinos en los que se reducían vehículos, gomerías en las que se revendían ruedas y neumáticos usados, y domicilios particulares de algunos de los sospechosos, en los que se buscó documentación apócrifa vinculada a los vehículos malhabidos.

En los allanamientos se secuestraron un centenar de cubiertas, autopartes, vehículos en proceso de desarme, armas de fuego elementos de corte de autos, “pinches” (que se utilizan para vulnerar cerraduras de autos), ganzúas e inhibidores de alarma, y hasta un camión Mercedes Benz con la cabina adulterada como escondite de elementos.

Se trata de la quinta banda que se desbarata en el año, según informó Walter Rodríguez, del Departamento de Sustracción de Automotores de la Policía de Córdoba.

Fuente: La Voz del Interior.