Cómo sigue el niño de Morteros que sufrió quemaduras al explotar una salamandra
Tiene el 50 por ciento del cuerpo quemado. La evolución es lenta, indicaron desde la familia pero son "pasos importantes". Siguen pidiendo oraciones para el niño.
Luciano Borda, de 7 años, que junto a su madre resultaron días atrás con quemaduras tras la explosión de una salamandra en la localidad de Morteros, sigue en estado crítico aunque evolucionando de manera lenta, indicaron desde la familia.
Sandra, familiar del niño, contó al Canal 50 de Morteros que Luciano va dando pequeños pasos “pero que son importantes”, pero, pese a ello, sigue siendo un “paciente crítico”.
Luciano resultó con más el 50% de su superficie corporal afectada y se encuentra en Hospital de Niños de Córdoba. Es alimentado vía sonda, lo someten a cambios de vendaje y tiene su pulmón izquierdo complicado.
Su tía indicó que al niño le estuvieron haciendo escuchar unos audios de WhatsApp que le dan apoyo y reaccionó a ellos.
“Esto recién empieza, si hay que hacerles injertos necesitaremos ayuda en su momento. Lo principal ahora es que salga adelante”, dijo la mujer.
Desde la familia pidieron a la comunidad que sigan orando para su recuperación.
El caso
El menor, junto a su madre de 41 años, resultaron afectados por el fuego de una salamandra. El hecho ocurrió el lunes 11 de julio en una vivienda de Pasaje Santa Fe al 478 de Morteros.
Luciano sufrió quemaduras en cara, tronco, miembros superiores e inferiores. Su madre, en tanto, tuvo lesiones en las manos.
“Una bola de fuego”
Todo ocurrió cuando manipulaban una botella de alcohol cerca de la salamandra y esa explosión afectó a madre e hijo. Por ello el chiquito fue derivado al Hospital de Niños y la mujer al Instituto del Quemado.
Luciano intentó usar el alcohol para prender la calefacción por eso fue el más afectado
Una de las hermanas del niño había contado que una botella explotó: “Le prendió fuego la campera inflable, el pantalón. De la ropa no quedó nada”.
“Mis hermanitos menores de edad, mi hermana de 12 y otra de siete, que es melliza de él, empezaron a tirarle baldes con agua. Un balde quedó derretido y mi hermanito de 12 años fue a pedirle ayuda a los vecinos”, agregó.