El viernes 16 de abril se confirmó el peor desenlace en el caso de Héctor Cornalis, el vecino de María Juana que era intensamente buscado en nuestra región luego de que su familia denunciara que había sido secuestrado en esa misma madrugada cuando llegaba a su trabajo en la localidad de Eustolia: el hombre fue hallado sin vida dentro de un auto hallado en la zona de Colonia Cello.

Las imágenes registradas en distintas cámaras de seguridad del momento en que interceptan a Cornalis permitieron avanzar en la causa con el correr de los meses. Los secuestradores lo abordaron cuando llegaba a su trabajo en la fábrica de productos lácteos Cooperativa 22 de Marzo en su auto. Allí lo golpearon y lo llevaron a la fuerza.

Esa misma noche del crimen, vecinos autoconvocados de María Juana realizaron una marcha de silencio pidiendo justicia, de la que participó además la familia del hombre asesinado. 

Ya el lunes 19 de abril, la Policía detuvo en Estación Clucellas a un hombre de 38 años, Roberto Martín Andini (38), quien mantenía un vínculo laboral con la víctima.

Según la hipótesis de la Fiscalía, Andini contrató a tres personas para que lleven adelante un plan para robarle dinero a Cornalis, pero los ejecutores del mismo lo terminaron matando.

El miércoles 5 de mayo, personal policial realizó cuatro allanamientos en Paraná, logrando la detención de otras dos personas, sospechadas de ser los autores materiales.

Pero quedaba una persona prófuga y su detención se dio el martes 14 de diciembre en la localidad entrerriana de Victoria, tratándose de un joven de 25. El detenido fue identificado como Miqueas Córdoba.

Ahora, se espera por el final de la investigación y la elevación a juicio del caso.

El llamado del Papa, un aliciente

En medio del dolor, la familia de Cornalis recibió un llamado sorpresivo: el domingo 9 de mayo, el Papa Francisco se comunicó telefónicamente con Patricia Suppo, la pareja de Cornalis, para pedirles fe y asegurarle de que rezaba por ellos.