Una empleada de un supermercado de la ciudad de Rafaela fue despedida y protagonizó un verdadero “relato salvaje”. La mujer, de 25 años, había sido desvinculada de sus tareas en el supermercado Apolo de la localidad santafecina.

Días después, fue a reclamar una deuda y, ante la negativa de los propietarios y protagonizar una discusión, descargó su furia destrozando casi por completo la góndola con botellas de vino.

Mientras el video del momento circula sin contexto a través de las redes sociales, la propia involucrada -identificada como Evelin Roldán- dio su versión de los hechos a través de un comunicado y admitió ser la “mujer en estado de ira” que dañó el supermercado “Apolo”. “Me cegó el enojo”, reconoció, aunque aseguró que el video fue editado “a conveniencia” y no se difundió la charla previa que tuvo con los propietarios del comercio, del que fue despedida “sin justificación”.

“Las injusticias a veces no se ven del otro lado, y a mi me jugaron en contra todas esas cosas al momento de reaccionar”, consideró la involucrada y adelantó que continuará “el camino legal como corresponde”.

El texto completo

Hola. Buenas tardes. soy la "mujer en estado de ira " que daño el supermercado "Apolo" el día lunes.

Espero poder tener un lugar para contar la otra parte del conflicto, como lo tuvieron ellos al enviar vídeos e información incompleta haciéndose totalmente los desentendidos ante lo sucedido.

Lamentablemente en ese momento me cegó el enojo, la bronca por las injusticias que viví ahí adentro, el tragarme los maltratos, los retos, el ninguneo, y hasta "manotazos" o insultos por no perder el "trabajo". En la primer parte del vídeo, que fue editado a conveniencia, expreso todo esto cara cara con la persona encargada de emplearme, recibiendo un despido, sin justificación, ignorándome y corriéndome del lugar sin querer darme al menos una razón.

Estuve mal, y pagué como la ley así lo decidió todo el daño que hice, pero a mí quién me reconoce el tiempo invertido, mi dignidad, mis ganas de salir adelante, te largan así, con una mano atrás y otra adelante de un día para el otro sin si quiera darte razones, una explicación, una disculpa al menos, fui una buena empleada, respetuosa, siempre a disposición porque desde limpiar pisos hasta cortar fiambre o atender una caja lo hice con muchas ganas.

Las injusticias a veces no se ven del otro lado, y a mi me jugaron en contra todas esas cosas al momento de reaccionar.

Por el momento quería que la gente que vio el vídeo y opinó sin saber sepan que detrás de tan grande brote nervioso hay muchas cosas.

Yo seguiré el camino legal como corresponde, confiando en que en algún lado hay justicia para los buenos también, y que no hace falta mover cielo y tierra para encontrarla.

Saludos cordiales. Evelin Roldán

Con información de El Litoral