Una madrugada de terror vivió una joven sanfrancisqueña de 19 años el pasado fin de semana, ya que denunció haber sido víctima de un robo y posteriormente de un posible intento de abuso, en dos hechos distintos sucedidos con pocos minutos de diferencia.

Según contó a El Periódico la mamá de la víctima, la noche del sábado transcurría normalmente para la joven, que había ido a un pub céntrico junto a sus amigas. Sin embargo, a eso de las 6 de la mañana decidió irse sola hasta su casa y a la salida, en el pasaje Casalis, fue abordada por dos jóvenes, que le apuntaron con un arma en la cabeza y le robaron el celular, tras lo cual huyeron.

Como si fuera poco, no iba a ser todo en una noche dramática. La madre cuenta a este medio que su hija siguió caminando sola por el bulevar 9 de Julio hasta su casa, ya que no es lejos, y que iba llorando desespeerada. A la altura de la Municipalidad, asegura que se le acercó un chico en una moto y le preguntó qué le había pasado, si estaba bien, y que se ofreció a llevarla hasta la casa de la joven, lo que ella aceptó ante la desesperación que tenía.

La madre relata que al pasar por el frente de la vivienda el joven siguió de largo y no contestaba a los pedidos que ella le hacía para que detuviera la moto. “Ella le pedía que parara pero no le contestaba. Siguió un par de cuadras más, y entonces ella se tiró. Él se bajó de la moto, insistió en querer llevarla y la agarró fuerte de un brazo para subirla de nuevo. Entonces, ella le dijo que se le había caído la cartera y si se la podía buscar, el chico fue y en ese momento ella aprovechó para salir corriendo y se pudo esconder”, narró la mujer.

Afortunadamente, solo sufrió golpes y raspones, sin otras heridas que lamentar. Según calculó la propia víctima, la moto no iba a menos de 60 kilómetros.

Heridas

La joven, cuya identidad se mantiene en reserva por pedido de su familia, fue llevada por su familia al Hospital Iturraspe después de llegar a su casa, ya que tenía raspones y un golpe muy fuerte en la pera, para descartar otras lesiones.

“Hicimos la denuncia y hasta ahora no tuvimos ningún contacto de la Policía. Ella recuerda que era una moto tipo Trip de color negra, y que el chico tendría unos 20 años”, señaló la mamá.

“Me impactó mucho que fue alguien que se acercó diciendo que quería ayudarla, que sabía que la habían asaltado, y sin embargo hizo esto”, concluyó.