El último parte médico sobre Micaela Rosso (19), la joven sanfrancisqueña que sufrió un accidente de tránsito en su motocicleta en la tarde del pasado sábado 29 y que se encuentra internada estado en el Hospital Cullen, señaló que presenta algunos daños cerebrales pero su familia aclaró que no serían importantes y que son producto del golpe que sufrió. "Su evolución es favorable", resumió su mamá Beatriz a El Periódico.

Según informó su mamá, los resultados de la tomografía cerebral reflejaron algunos daños y todavía no es posible operarla por el mismo golpe sufrido. "Ya le hicieron la tomografía, el coágulo está fuera, ha quedado dañado el cerebro pero no se puede operar. Hay que ir viendo el día a día. Mica está estable, tiene buena presión, los pulmones están perfectos, no ha tenido fiebre", explicó. 

Y aclaró que según le explicó la profesional que la atiende, los daños no serían importantes,por lo que consideraron muy positivo el último parte médico. Ahora esperan que pueda despertar en breve y son muy optimistas para su recuperación.

"La Gringa la pelea, por lo que nos dijo la doctora, de esta sale", había dicho la mujer a través de un audio, quien agradeció el apoyo recibido.

Allegados a la familia de la la joven difundieron distintos pedidos en grupos de Facebook a la comunidad para que sigan rezando por Micaela, quien fue mamá hace pocos meses.

El hecho

El accidente ocurrió el pasado sábado 29 de diciembre, alrededor de las 13, y Micaela resultó con lesiones de carácter gravísimas tras sufrir un choque mientras conducía una moto en calle Pellegrini esquina Salta, en barrio Catedral, informó la Policía.

La joven manejaba una moto Guerrero Trip por calle Pellegrini con sentido sur-norte, junto a otra joven de 18 años, y al llegar a la esquina de calle Salta, por circunstancias que se intentan establecer, ocurrió una colisión con una camioneta Ecosport blanca que era conducida por una mujer de 44 años, informó la Policía.

A raíz del impacto ambas jóvenes fueron trasladadas al Hospital J.B. Iturraspe, donde los facultativos le diagnosticaron escoriaciones a la acompañante y traumatismo de cráneo grave a la conductora, que luego fue derivada al hospital Cullen de Santa Fe con asistencia respiratoria mecánica y pronóstico reservado.