Le fue denegado este lunes el pedido de prisión domiciliaria a Carlos Esteban Fuentes (71), quien permanece en la cárcel de San Francisco tras ser condenado el 5 de julio de 2019 a la pena de siete años de prisión, aunque recién en 2020 la condena quedó firme por parte del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

El periodista y exdirector de Cultura municipal solicitó este beneficio en noviembre pasado, por medio de su abogado. Sin embargo, desde el Juzgado de Ejecución Penal se lo denegaron ya que no cumplía con los requisitos. En el medio, la fiscalía de Cámara solicitó una serie de medidas probatorias tras el pedido relacionadas a quién sería el o la responsable del control de la prisión domiciliaria.

Según informaron fuentes tribunalicias a El Periódico, Fuentes necesita de una persona que viva con él y controle que cumple la pena impuesta por la Justicia, lo que al momento no pudo conseguir. Sí ofreció una persona allegada pero que tiene domicilio en otro sector de la ciudad, quien haría visitas periódicas. Asimismo, la vivienda que utilizaría es su departamento ubicado en un edificio de Bv. 9 de Julio, donde en el mismo piso residen menores de edad. Este es uno de los puntos más importantes.

Cabe recordar que Fuentes fue acusado de "abuso sexual gravemente ultrajante" en perjuicio de una de sus hijas y "abuso sexual simple" en contra de una amiga de esta cuando eran adolescentes. También pesaba sobre su persona una denuncia similar por parte de la hija menor, la cual la Cámara del Crimen desestimó en el juicio.

Puede prosperar

La defensa de Fuentes se amparó para pedir la prisión domiciliaria en su edad, mayor a 70 años.  Ante la negativa, ahora pueden proponer otro domicilio u otro responsable para su control. En ese caso, se evaluará nuevamente un pedido.  

¿Qué es la prisión domiciliaria y cuándo se aplica?

El arresto domiciliario es un beneficio al que puede acceder un imputado que se encuentra detenido en una causa penal. Esto aplica tanto a detenidos que se encuentran procesados con prisión preventiva como a personas con sentencia firme que están cumpliendo su condena en prisión.