Una bebita estuvo al borde de la muerte en la noche del sábado, pero su vida fue salvada gracias a la rápida intervención de personal policial. El llamado al 911 alertó sobre una menor con dificultades para respirar, lo que desencadenó una inmediata respuesta del Cuerpo Guardia Infantería.

Los efectivos arribaron sin demora a una vivienda de calle Juan Abele 1.138, donde se encontraron con numerosos vecinos reclamando auxilio. En brazos de su madre, vieron a la bebé sin signos vitales. Fue en ese instante que la suboficial de Policía Bustamante Oriana tomó a la niña y comenzó maniobras de resucitación en el lugar.

Mientras trasladaban a la pequeña hacia el hospital Jaime Ferré, la oficial Juliana Zabala y el suboficial Leonardo Wildemer presenciaron la reanimación: la bebé comenzó a respirar tras expulsar lo que le estaba obstruyendo las vías. Al escuchar su llanto, se confirmó que había recuperado signos vitales.

Ya en el nosocomio, el personal de la guardia médica continuó las tareas de estabilización. La menor permanece bajo observación, mientras que los policías son reconocidos por su pronta actuación.

Este hecho resalta la importancia de contar con personal capacitado y atentos en situaciones que requieren respuesta inmediata para preservar la vida.