Esta mañana, vecinos de barrio San Francisco se llegaron a Tribunales para denunciar que otros vecinos los atacan, sin causa aparente, y amenazan constantemente desde hace más de un año.

El problema, aseguran, se sitúa en inmediaciones al pasaje Reconquista y Camino Interprovincial, entre Gobernador San Martín y Suipacha.

Por los hechos ya radicaron numerosas denuncias, apuntan, aunque no lograron mermar los agravios.

Gabriela Taborda, una de las denunciantes, explicó: "Llegamos a fiscalía para que nos den una solución, una respuesta, porque estos chicos nos siguen molestando. Para Año Nuevo mi nene fue a hablar con mis otros dos hijos para que la corten, para que no nos molesten porque nosotros no les hacemos nada y siguen. Algunos son menores, otros son mayores y parte de las madres que apoyan esto. Ayer volvieron a pasar y amenazar con el arma. Ahí en la casa vive mi papá solo y estamos pendientes llamando para saber si pasaron, si molestaron. En Nochebuena a un chico lo desmayaron de un botellazo, le quebraron un brazo y le pegaron a un policía, y no se los llevaron detenidos. Entonces vine porque quería ver por qué no los detienen. Y nos dicen que no los pueden detener porque son menores".

La mujer agregó que pese a haber radicado numerosas denuncias ante la Policía, nunca logró que los atacantes fueran detenidos.

Por su parte Clarisa Ameza, sobrina de Taborda, dio su versión de cómo iniciaron los problemas. "Mi hermano mayor estaba levantando la rotisería que está por Camino Interprovincial y también tenía un puesto de ventas de gorras. Entonces me puso a trabajar, yo le atendía el puestito y él levantaba el otro negocio. Un verano era la hora de la siesta, estaban mis sobrinitos conmigo en el puesto, entonces le dije 'me voy a bañar, total es la hora de la siesta, no pasa nadie'. Llego a mi casa y recibo un Whatsapp de mis sobrinitos que les habían robado. Entonces me vuelvo y resulta que estos chicos habían pasado con una navaja y les habían robaron bijouteries, gorras y otras cosas", explicó.

Y lamentó: "Entonces mi hermano mayor fue a hablar con su madre, los conocemos, son de la esquina, y les devolvieron solo la bijouterie. Y a las horas pasan con las gorras y los lentes puestos, haciéndole burla a mi hermano. Ahí el chico le saca una cuchilla. Entonces mi hermano se la quiere sacar, se la saca, se mete adentro y llamamos a la Policía. Y se quisieron llevar a mi hermano preso por supuestamente haberle pegado a un menor, que nada que ver".

Taborda añadió que tras las últimas denuncias las amenazas se incrementaron: "Nos gritan 'Vayan y hagan la denuncia'. Y sí, la tenemos que hacer para que nos respalde, pero esto no se soporta más".

"Ya pasamos a hechos graves, antes era pasar y que se rieran, entonces lo aguantábamos. Pero hace un año que ya son señas de armas y nosotros no estamos acostumbrados a eso, no somos como ellos, queremos que nos ayuden. Acá en Tribunales nos mandan a hacer otra denuncia de tantas que ya hicimos", concluyó.