Parece mentira que siga sucediendo y no importa cuántas noticias haya en el mundo iguales a esta, pero un delfín bebé murió luego de que un grupo de turistas lo sacó del agua para posar y sacarse unas selfies en una playa repleta de gente.

Esta vez sucedió en Mojacar, localidad de Almería, en España, donde un pequeño delfín hembra se había separado de su madre y estaba varada en aguas poco profundas. Eso fue fatal para el cetáceo, porque los veraneantes decidieron sacarlo del agua y pasárselo de unos a otros mientras se tomaban fotos.

El grupo ecologista Equinac, de Almería, publicó sobre el incidente en su fanpage de Facebook, incluyendo varias fotos de los turistas y el delfín.

"Los cetáceos (delfines, calderones, ballenas, zifios, etc.) no son peces, son mamíferos y respiran aire atmosférico, son animales muy susceptibles al estrés y mueren muy rápido si se les somete a él. Cuando llegan varados es porque tienen un problema, si los reintroduces, solo conseguirás que mueran ahogados o de peor forma, y si te dedicas a hacerles fotos y manipularlos, los animales entrarán en un estado de shock", advierten desde el sitio.

El grupo advirtió que los turistas estaban "obsesionados" con sacarse una selfie.

"Los humanos son el animal más irracional. Muchas personas son incapaces de empatizar con un ser viviente que está atemorizado, hambriento, sin su madre y lleno de miedo. En su egoísmo, todo lo que quieren es fotografiarlo y tocarlo, incluso si el animal está sufriendo de estrés", señalaron.

Desde la organización, llegaron al lugar a los 15 minutos, pero el delfín estaba ya sin vida.

"Son animales muy susceptibles al estrés, y su manipulación, el agolparse sobre ellos para hacerle fotos y tocarlos, les causa un shock muy fuerte que acelera, en gran medida, un fallo cardiorespiratorio, que fue lo que finalmente ocurrió", lamentaron.