Una mujer denunció que en las últimas horas fue estafada a través de una falsa cuenta del Banco de Córdoba en Instagram, luego combinado con una llamada telefónica y mensaje de texto, por la que obtuvieron sus datos y luego le hicieron transferencias desde su cuenta bancaria. Pese a que todo quedó registrado, la mujer no pudo recuperar su dinero.

Según relató la mujer al medio CBA24n., todo comenzó cuando fue a comprar una prenda para regalar a su familia. Intentó pagar con débito automático y la tarjeta fue rechaza como inválida. 

Claudia, la víctima, se comunicó entonces al 0800 de atención al cliente del banco. Ante la larga espera, la grabación la invitó a recurrir a las redes sociales de la entidad para una atención virtual. 

El paso inicial de la estafa, ante un usuario desprevenido, se produjo en Instagram. Claudia escribió "Banco de Córdoba" en el buscador de cuentas de la red social y aparecieron decenas de cuentas similares o clonadas a la oficial, que son utilizadas por estafadores. 

"Pensé que eran todas de distintas sucursales", explicó Claudia. Cabe aclarar que la única cuenta oficial del Banco de Córdoba posee la tilde azul como marca de que es una cuenta verificada y auténtica. 

Otra más: estafan por redes sociales con el nombre de un banco

 
Entonces, Claudia escribió por mensaje privado a una de las cuentas falsas y le respondieron que brindara un teléfono de contacto, ya que inmediatamente la llamarían por teléfono desde un call center. 

La mujer recibió una llamada del 3549-539722 simulando ser un operador del Banco de Córdoba (Bancor), que ya contaba con su nombre y apellido, y número telefónico; datos claves que ya habían sido brindados por mensaje en Instagram. 

Al poseer estos datos pudo dar confiabilidad a la cliente. "Estaba muy confiada, hablan igual que el Banco, usan las mismas palabras", aseguró la víctima.

El falso agente de atención al cliente, en un léxico con palabras claves similares a los reales centros de contacto de la entidad, le dijo que por mensaje de texto le iba a llegar la clave nueva de la tarjeta de débito tras su blanqueo. 

Eso nunca ocurrió. En paralelo, el ciber delincuente operó en la web oficial del banco para pedir nueva contraseña enviada al mail de Claudia. 

"Para validar su cuenta me pidieron que les pasara los números que recibí a mi mail", indicó.

Entonces, los delincuentes se aprovecharon de una herramienta oficial de nuevas contraseñas, por correo electrónico, a través de un engaño telefónico.

De este modo, con estos códigos de formateo, en simultáneo a la llamada telefónica, crearon una nueva contraseña, ingresaron al homebanking de Claudia y transfirieron todo el dinero a distintas cuentas de otros bancos. 

"Entraron a mi homebanking. Hicieron dos transferencias. Se la mandaron a dos bancos diferentes: Galicia y Francés. Ese dinero tiene nombre, DNI, CUIL", dijo Claudia y lamentó que, a pesar de todo esto, las entidades financieras no dan respuesta al fraude. 

"No creo poder recuperar la plata", señaló indignada.