Nuevos detalles suman estupor, conmoción y dudas alrededor del secuestro más largo que se conoció en Estados Unidos, después de que el lunes por la noche se difundiera la noticia de la liberación de tres mujeres que estuvieron cautivas por una década, luego de que una de ellas logró escapar y hacer la denuncia.

Ariel Castro, dueño de la casa donde estuvieron cautivas las tres jóvenes -dos de ellas secuestradas durante su adolescencia- y uno de los tres hermanos detenidos ayer por el caso, pareció durante años comprometido en la búsqueda de la hija de un amigo, desaparecida a los 14 años, cuando salió del colegio. Esa chica, Gina DeJesus, estaba encerrada en su casa.

Ariel Castro distribuyó volantes con la foto de la menor e incluso tocó música -él era miembro de una banda de ese barrio latino en Cleveland - en un acto de recaudación de fondos en su honor.

Cuando los vecinos se reunieron para una vigilia con velas hace apenas un año en recuerdo de la niña, Castro también dio el presente. Incluso consoló a la madre de la desaparecida.

Castro, de 52 años de edad parecía acongojado por la desaparición de Gina DeJesus en 2004 y otras adolescentes que tampoco regresaron a sus casas el año anterior. Compartía ese sentimiento con sus vecinos de ese barrio compuesto mayormente por puertorriqueños y caracterizado por la unión de sus habitantes.

Justamente por eso, la conmoción ayer inundó ese barrio en los suburbios de Cleveland cuando Ariel Castro y sus dos hermanos - Pedro Castro, de 54 años, y Onil Castro, de 50- fueron detenidos después de una frenética llamada al número de emergencias 911 que llevó a la Policía hasta su casa, donde las autoridades dicen que estuvieron cautivas DeJesus y otras dos mujeres desaparecidas desde hace una década.

Todavía no presentaron cargos contra los tres hombres, nacidos en Puerto Rico y quienes podrían comparecer ante un tribunal esta mañana. Según la CNN, mañana podría producirse también la presentación formal de cargos, que pueden incluir la detención ilegal, violación u otros tipos de abusos o torturas.

Ayer ya declararon las tres mujeres liberadas: Amanda Berry -de 27 años, secuestrada en 2003-; Michelle Knight -de 32 años, secuestrada en 2004-; y DeJesus -de 23 años, secuestrada en 2004-. La primera de ellas tuvo una hija hace seis años mientras estaba secuestrada, aunque no se sabe aún quién es el padre, dijo el subjefe policial Ed Tomba.

Hace apenas una semana, Castro llevó a la niña de seis años a un parque cercano, donde jugaron en el pasto, dijo un vecino que vive en la calle, Israel Lugo. "Le pregunté [a Castro] de quién era la niña y él me dijo que era la hija de su novia", contó.

Por su parte, un hijo de Ariel Castro, Anthony, dijo en una entrevista con el diario británico Daily Mail que hablaba con su padre apenas unas pocas veces al año y que rara vez lo veía en su casa. Señaló, además, que en su última visita, hace dos semanas, su padre no lo dejó entrar.

"La casa siempre estaba cerrada", dijo. "Había lugares a los que nunca podíamos ir. Había cerrojos en las puertas al sótano, cerrojos en el ático, cerrojos en el garaje", precisó.