A medida que pasan las horas se van conociendo algunos detalles más respecto a la caída de la banda narco que operaba en San Francisco y Josefina, que era liderada por un convicto de la cárcel de Coronda –localidad santafesina- y una mujer. Además participaba, entre otros, un policía de la Departamental San Justo.

Hasta el momento son varias las certezas en este caso, entre ellas:

- Son nueve las personas detenidas. Hace una semana, en allanamientos, caían las primeras seis: María Alejandra González (43), sindicada como líder de la banda; Oscar Guia (40), María Eugenia Veliz (39), Diego Paz (42), Noelia Andino (32), Martín Veliz (19). A ellos se les suma Diego Tolosa (42), el preso que también habría comando las ventas de estupefacientes.

- El jueves de esta semana se sumaron otros tres: el policía Luis Robledo, quien cumplía tareas no operativas en la Policía de San Francisco; una mujer de apellido Luna, a donde se habría mudado la venta de estupefacientes la última semana luego de cerrarse una rotisería que funcionaba como “kiosco”, y un hombre de apellido Herrador, que se encontraba prófugo de la Justicia.

- Se cerraron seis puntos de venta de estupefacientes en San Francisco y Josefina. Uno de ellos era una rotisería ubicada en Garibaldi al 900 de nuestra ciudad, que funcionaba como centro de recepción y distribución de cocaína y marihuana, indicó el fiscal que entiende en la causa, Bernardo Alberione.

- Hace una semana atrás, la FPA incautó de 1690 dosis de marihuana y 834 de cocaína, cuatro armas (una corta y tres largas), dinero ($924.030) y seis motocicletas. En los allanamientos del último jueves dinero en efectivo ($254.000), 8 armas de distinto calibre (ametralladora, pistolas y escopetas recortadas), 328 cartuchos y elementos de interés para la causa.

- Todos los involucrados al momento están imputados de ser partícipes de comercialización de estupefacientes agravada. Con el avance de la investigación se sabrá firmemente sus responsabilidades.

- La investigación arrancó con una denuncia anónima, a partir de ahí se trabajó con personal de la FPA para llegar a estos resultados.

Buscando respuestas

Así como hay certezas, como en toda investigación que se inicia van apareciendo preguntas que al momento no encuentran respuestas. También dudas:

- La participación del policía. Fuentes tribunalicias explicaron que el policía Luis Robledo habría participado en los momentos donde se producían las ventas de estupefacientes, como dando una sensación de seguridad ante cada negocio. En su domicilio secuestraron muchas armas de fuego.

- La situación de Robledo puertas adentro de la Departamental San Justo. Sobre su situación actual como efectivo, cumplía desde hace unos 8 años tareas no operativas, una cantidad de tiempo inusual para estos casos. Tal condición implica que no puede portar armas y es destinado a servicios de apoyo a la fuerza, como el trabajo administrativo. La pregunta es si estaba protegido por alguien de mayor jerarquía en todo este tiempo. Estar tanto tiempo dentro del edificio policial lo hacía conocedor de todo lo que pasaba allí dentro. 

- Sobre las armas incautadas, Alberione dijo: “La calidad y el calibre de las armas sorprende, muchas de ellas con la numeración limada. Entonces se dificulta saber su procedencia”.

- Alberione sobre la Policía. El fiscal señaló sobre la presencia de un policía en la banda narco: “Es una complicación y una circunstancia donde se supone que no debería haber ocurrido”, dijo y agregó: “Estaba en tareas no operativas, dentro de la departamental, evidentemente hay una cuestión interna de la fuerza que deberán deslindar ellos las responsabilidades o las razones por las cuales esta persona estaba donde estaba y hacía lo que hacía”.

Se conocen más detalles de la investigación que desarticuló una banda narco