Finaliza, este jueves, el juicio a Julieta Gutiérrez (22) y Emiliano Álvarez (29), acusados de matar a golpes a Aaron Peralta, un bebé de 15 meses de Morteros, hijo de la mujer. En el proceso, que se lleva adelante con jurados populares en la sala de la Cámara Criminal y Correccional de San Francisco, ambos están acusados de "homicidio calificado por el vínculo".

Hoy, desde las 10.30, tendrán lugar los alegatos y cerca del mediodía se espera la sentencia. Los abogados defensores Sergio Goirán (Gutiérrez) y Lucio Sarnago (Álvarez) adelantaron que pedirán la absolución de sus defendidos.

La acusación

La acusación expone que, "en fecha y hora que no se ha podido establecer con exactitud pero comprendidas entre el 20 o 25 de agosto de 2018 en zona rural de Porteña, a 12 kilómetros al oeste hacia La Paquita y hasta el 7 de octubre del mismo año y luego desde esa fecha y hasta el 15 de octubre de 2018 de este segundo tramo en calle Int. Abratte sin número de Morteros, presumiblemente en el interior de las viviendas ubicadas en esas dos locaciones lugares, donde convivían los imputados y los hijos de ella, Aaron Peralta y M.G. de 1 año y 3 meses y 3 años respectivamente, en reiteradas oportunidades ambos imputados ejercieron sobre Aaron malos tratos físicos, no pudiendo determinar aún esta instrucción la mecánica y modalidad de los mismos, pero presumiblemente consistentes en traumatismos provocados por elementos contundentes y hasta mordeduras.

En ese contexto la imputada Gutiérrez, tutora de Aaron, además de los actos realizados de modo propio consintió tácitamente tal proceder de su concubino, quien tenía conocimiento del vínculo familiar que unía a los niños con Gutiérrez, omitiendo ejercer las obligaciones de protección y cuidado que les son propias y derivadas de la patria potestad posibilitando con su accionar, de propia mano y con el tolerar del accionar de Álvarez que tales castigos y malos tratos se consumaran, prolongaran e intensificaran en el tiempo mediante una reiteración de actos de gravedad progresiva que determinaron que el 15 de octubre de 2018 alrededor de las 8 u 8.10 el niño Aaron Peralta fuera llevado con los traídos a proceso en estado grave presentando problema respiratorios y múltiples hematomas al hospital Dr. Sauret de Morteros tras lo cual atento a la gravedad del cuadro con el que arribó fue trasladado al Hospital Iturraspe de San Francisco para, finalmente, el 15 de octubre de 2018 fallecer en el hospital de Niños de Córdoba, lugar al que fuera derivado a causa de las lesiones que presentaba, constatándose el óbito ese día a las 21.26. Siendo la causa de su muerte traumatismo abdominal que desencadenó un shock séptico e hipovolémico secundario a maltrato infantil".

Qué dicen los padres

Si bien ambos imputados se negaron a declarar, los testimonios anteriores fueron leídos en la sala.

En ese sentido Julieta Gutiérrez, la mamá de Aaron, afirmó que ese domingo 14 de octubre por la noche Emiliano la fue a buscar a casa de sus padres y de ahí fueron a la casa de ella. Hasta allí llegaron su cuñada y una amiga de su cuñada con su novio. Ellos cuatro, sin Emiliano, fueron al boliche. "Recuerdo que antes de salir le pedí permiso a Emiliano y él me dijo que sí, que salga y que me divierta", declaró Gutiérrez que afirmó que su pareja se comprometió a quedarse con sus dos hijos y cuidarlos.

La mujer aseguró que volvió a su casa 6.30 del lunes y que al golpear la ventana de la pieza ubicada en la parte trasera de la casa para que Emiliano le abriera, escuchó un "ronquido raro". A su vez sostuvo que cuando su pareja le abrió la puerta advirtió marcas en Aaron, cuya recriminación derivó en una pelea. "Mi bebé tenía un rasguño en la panza, la pancita muy hinchada y una marca en el cuello", recordó. Tras intentar darle el pecho y ver que el bebé se descompuso, lo llevó al hospital. "Él me decía 'por qué me vas a denunciar, si vos me denuncias yo te mato a vos y a tu otro hijo'. Le quise dar el pecho y se descompuso, por eso me cambié y lo llevé, yo no quería que Emiliano fuera pero él me siguió", declaró.

Por su parte Emiliano Álvarez acusó a su expareja de golpear frecuentemente a los niños: "Ella era la mala con los chicos y me quería hacer meter el perno a mí".

Esa noche, Álvarez aseguró que fue a ver a Gutiérrez a su casa, cerca de las 22. "Ella estaba en velas, le pregunté si necesitaba algo para comer, le di el teléfono de mi hermano y me fui de mi hermano y dormí ahí. Aseguró que, al no haber luz en la casa, no pudo ver "bien" ni a Aaron ni  su hermanito. "Estaba oscuro pero lo noté a Aaron como apagadito, porque era muy muy inquieto", dijo. Álvarez sostuvo haber vuelto a la casa de su expareja a las 8.30 del lunes para invitarla a tomar un café. "Lo vi al más chiquito que tenía rasguños en el cuello y moretones, no respiraba más el changuito, estaba como duro en la cama y ella no se molestaba para nada", manifestó y reconoció una discusión con la mujer. Sobre el final, además, sostuvo que la mujer, previo a llevar al nene al hospital, le colocó maquillaje en el cuello al bebé "para que no se les vieran los moretones".