Otro niño murió trágicamente ahogado tras caer accidentalmente dentro de una pileta en una vivienda particular en la provincia de Córdoba. El drama sucedió este domingo en la ciudad de Deán Funes, en el departamento Ischilín, en el norte provincial, informaron fuentes de la Policía.

Con esta tragedia de ayer, ya suman cuatro los chicos ahogados en la provincia en la presente temporada estival: todas las víctimas cayeron dentro de piletas particulares.

La criatura tenía sólo 2 años y se investigan las circunstancias que rodean el episodio. Fuentes policiales señalaron que la criatura fue encontrada flotando dentro de una pileta de lona en medio de una distracción de los adultos que lo tenían a cargo.


El caso fue encuadrado por la Justicia provincial como muerte de etiología dudosa.

Respecto al accidente ocurrido en Deán Funes, se indicó que tras el llamado de los responsables de la vivienda, arribaron los miembros de una patrulla policial, quienes trasladaron al niño (ya inconsciente) hasta el hospital zonal.

Una versión que circulaba ayer entre los medios de prensa de la región daba cuenta de que una ambulancia, que se dirigía a prestar atención en el domicilio, protagonizó un choque momentos antes.

Esta versión no fue confirmada finalmente por las autoridades.


Lo que sí se sabe es que el pequeño de 2 años pudo ser trasladado hasta el hospital zonal Ernesto Romagosa, pero prácticamente ya sin signos vitales.

El cuerpo médico intentó en vano tratar de salvar a la criatura, pero no fue posible.

El caso quedó radicado en la fiscalía de turno de la región, donde se ordenaron distintas medidas procesales a fin de aclarar cómo fue que sucedieron los hechos.


Seguidilla de tragedias

En lo que va del corriente verano, ya hubo otros tres accidentes con niños ahogados en piletas en distintos puntos de la provincia.

Los dramas sucedieron en las localidades de Manfredi, en Embalse y en una vivienda del barrio Valle del Cerro, en Córdoba Capital.

En todos los casos, según señalaron fuentes oficiales, los dramas sucedieron en el marco de descuidos de los adultos que estaban a cargo de las criaturas.

Desde la Policía reiteraron los cuidados en el hogar a la hora de tener piletas, como por caso la existencia de cercos perimetrales, entre otras medidas. Por otro lado, se insistió con extremar la atención.