Cayó otro integrante de la "banda de los cordobeses": ofrecía su casa como aguantadero y señalaba blancos para robar
Fue detenido tras un allanamiento en barrio Acapulco. Operaba junto a la banda que cometía violentos asaltos en San Francisco y la región.
Un operativo conjunto entre la División Investigaciones de San Francisco y personal de la PDI de Frontera culminó con la detención de un hombre y el secuestro de diversos elementos relacionados a distintos robos domiciliarios ocurridos a principios de este año en San Francisco.
El procedimiento se llevó a cabo alrededor de las 6 de este sábado, en una vivienda ubicada en Calle 20 del barrio Acapulco, en la localidad santafesina de Josefina. Allí fue detenido un hombre de 35 años, alias “Maxi” quien también estaría vinculado a la banda de “los cordobeses”, cuyos integrantes fueron capturados días atrás tras una serie de allanamientos en la ciudad de Córdoba y en San Francisco.
Durante el allanamiento, además de los elementos robados, se halló material estupefaciente, motivo por el cual intervino también personal especializado en microtráfico. El sospechoso quedó a disposición de la justicia interviniente y cuenta con frondosos antecedentes.
Según se conoció, este hombre ofrecía su domicilio como “aguantadero” para que los cordobeses tengan un lugar de “base” y desde allí salir a cometer los robos. Además, también recolectaba y vendía información sobre presuntos lugares dónde realizar los atracos.
Violentos
Según información judicial a la que accedió El Periódico, la banda de asaltantes domiciliarios que cometió robos en San Francisco y en localidades cercanas como Ramona y Morteros —entre otras— se caracterizaba por emplear un patrón de extrema violencia en su accionar.
Este martes, gracias a un minucioso trabajo de la División Investigaciones de la Policía local, cayeron dos de sus cuatro principales integrantes: uno fue detenido en Córdoba y el otro en San Francisco. Un tercer miembro había sido arrestado en abril en la ciudad de Morteros, mientras que un cuarto sospechoso, de más de 60 años, permanece prófugo y es considerado el presunto líder de la organización.
Los robos atribuidos a esta banda en San Francisco revelan una mecánica de acción intimidante. El 31 de enero, en una vivienda del barrio El Prado, un hombre de 51 años fue sorprendido mientras cenaba por dos intrusos con los rostros cubiertos. Lo amenazaron con un arma blanca, lo llevaron a una habitación, lo maniataron y sustrajeron dinero en efectivo y dólares. Luego huyeron en el automóvil VW Polo gris de la víctima.
El 2 de febrero, en el barrio Ayres del Golf, otro hecho evidenció aún más la crudeza de los asaltos. En calle Primeros Colonizadores, un hombre de 48 años fue sorprendido en su hogar por dos sujetos que le exigían dinero y oro, mientras lo golpeaban en el rostro. Su esposa de 51 años entregó 600 dólares y dos teléfonos celulares. Aunque los dispositivos fueron encontrados cerca del domicilio, la víctima debió recibir atención médica por las lesiones sufridas.
Un tercer asalto, ocurrido el 13 de abril en barrio Cotolengo, sobre calle Italia, mostró una incursión grupal. Una joven de 24 años fue sorprendida al abrir la puerta de su casa por varios hombres encapuchados, quienes la amenazaron y encerraron en el baño. Los delincuentes se llevaron 500.000 pesos y un celular iPhone 13. En esta ocasión no hubo agresión física.
Además de los hechos en San Francisco, la banda está vinculada a robos similares en Ramona y Morteros, evidenciando un radio de acción regional.
La Fiscalía de 4° Turno, a cargo del Dr. Gieco, continúa investigando la participación de los detenidos y si existen más personas vinculadas a esta organización criminal que sembró temor en la región. El detenido en Josefina, apodado “Maxi”, habría colaborado con los delincuentes ofreciendo su vivienda como aguantadero y brindando información sobre posibles blancos para robar. Además, se supo que tiene frondosos antecedentes penales.