La causa por el homicidio de Tobías Stayolo (16) todavía no tiene una resolución, ya que este jueves se suspendió el juicio abreviado ante problemas de salud del abogado que representa a la familia de la víctima. La audiencia bajo esta modalidad, que iba a ser presidida por el juez de Control Daniel Balbo León, no tiene nueva fecha de inicio, aunque tampoco se mantiene firme por estas horas.

El único imputado por el hecho es un joven identificado con las iniciales L.T., quien tenía 17 años al momento de dispararle con un arma de fuego a Stayolo el 5 de diciembre del año pasado, lo que provocó su muerte casi en el acto. Este, que se encuentra alojado en el Complejo Esperanza de Córdoba, habría reconocido su autoría en el homicidio, por lo que las partes -junto al fiscal Oscar Gieco- acordaron realizar un juicio de modalidad abreviada, donde además se pacta la pena teniendo en cuenta la Ley 9.944 de “Promoción y Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes de la Provincia de Córdoba”.

En diálogo con El Periódico, el abogado querellante Diego Miranda, quien se encuentra en reposo médico ante problemas de hipertensión, explicó que tras la suspensión de este jueves “no hay fecha estipulada aún para su inicio”, que podría ser la semana próxima. Sin embargo, la modalidad abreviada fue puesta en duda por el mismo Miranda, quien no descartó pedir que haya finalmente un “juicio abierto”, con presentación de pruebas, testigos y alegatos.

“Existe una situación jurídica que se nos no se planteó a Gieco y a mí, respecto a la propia ley de menores que es muy taxativa y hasta benévola”, indicó Miranda en relación a este caso concreto donde hubo un homicidio. Según pudo conocer este medio, la pena que se había acordado sería privativa de la libertad, aunque ventajosa para el agresor.

Si bien el abogado reconoció que los padres de la víctima estuvieron de acuerdo en que se realice un juicio abreviado, pusieron en duda justamente el monto de la condena acordado: “Hay que tener en cuenta que se juzga alguien que al momento de cometer el ataque era menor de edad”, destacó Miranda, quien sostuvo que la pena “no era acorde a la realidad imperante” y asumió que hay una ley que debe ser cumplida, pero que “evidentemente hay una situación despareja; hay una condena social y otra jurídica y muchas veces van a la inversa”.

Puede cambiar

Este escenario, sumado a la suspensión por problemas de salud del letrado puede hacer replantear la modalidad del juicio y proponerse una audiencia abierta, con la presentación de pruebas, testigos y alegatos, lo que demandaría más tiempo para su ejecución.  

“Si hay que ir a un juicio abierto iremos, tratando de defender lo ocurrido, está comprobado el hecho y fue reconocido por la víctima y luego la gravedad de la pena dependerá del juez de menores. Podemos pedir una cantidad de años, pero, insisto, hay una ley de menores. Lo que sin dudas queremos es llegar al final de las consecuencias y lograr lo máximo que se pueda”.

De plantearse un juicio abierto, cabe destacar, se desistirá del acuerdo previo entre las partes.

El caso

A Tobías Stayolo, que había cumplido 16 años apenas un día antes de su homicidio, le dispararon alrededor de las 19.20 del 5 de diciembre de 2019 en la esquina de Florencio Sánchez y bulevar Sáenz Peña, en barrio Sarmiento.

El agresor efectuó al menos cinco disparos, uno de ellos le dio en la parte posterior del cráneo y le provocó la muerte en la vereda de la escuela “Julio A. Roca” sobre Florencio Sánchez.

Según se conoció, una enfermera intentó reanimar al adolescente, que en ese momento se encontraba con signos vitales. Las maniobras duraron al menos 15 minutos. Luego arribó personal de la empresa Cruz Verde que siguió con los trabajos, con ayuda del personal policial, pero lamentablemente el menor murió en el lugar.

Tras ello, el presunto homicida –cumplió 18 años en marzo pasado- fue reconocido y buscado por la Policía. Sin embargo, este se presentó espontáneamente ante la Justicia 24 horas después de haber cometido el hecho. Tras ello quedó detenido en el Complejo Esperanza.


Las últimas horas de Tobías

Cynthia Echenique, quien era la novia de Tobías y tenían una pequeña hija, contó a El Periódico meses atrás cómo fue aquel fatídico jueves 5 de diciembre de 2019, un día después del cumpleaños de Tobías.

En esa jornada, la pareja estuvo tomándose fotos junto a su nena para el día del bautismo, programado para el domingo siguiente a la muerte. Alrededor de las 17:20 fueron a llevar unos papeles que les requerían de la Iglesia Perpetuo Socorro, luego fueron a la casa de los padres de Tobías en calle Almirante Brown, a unas cinco cuadras de donde se desataría la tragedia.

Ese jueves iba a ser una noche alegre y en familia para Tobías. Iban a festejar sus 16 años con un asado y su madre había salido minutos antes a comprar la carne para el festejo familiar. Todo marchaba para ser una jornada feliz, pero tristemente el destino iba a arrojarle otros planes.

Antes de las 19, Tobías le dijo a Cynthia que iba a comprar cigarrillos y se llevó su moto. “Al ratito vuelve con un amigo diciéndome que se le había pinchado mi moto, yo enojada porque siempre me la rompía”, recordó. Eran las 19:11. La joven le dijo que se apurara porque a las 19:45 tenían que asistir al cursillo preparatorio del bautismo.

“Me quedé tratando de hacer dormir a la bebé y a los cinco minutos vuelve el amigo a decirme que le habían pegado un tiro. Yo no lo podía creer, no entendía nada”, expresó la joven.