El último viernes, Alejandro Lovera (37), el policía imputado como presunto autor de "homicidio simple" de su expareja, Yuliana Chevalier (20) en 2017, volvió a ser indagado por el fiscal de Delitos Complejos Bernardo Alberione en los Tribunales de San Francisco.

Tras la recolección de nuevas pruebas, el fiscal busca determinar si hubo negligencia por parte del agente al dejar el arma a mano de la víctima o terceros, lo que podría determinar una cambio de  carátula en la causa que podría pasar de “homicidio simple a homicidio culposo”.

Por su parte, según fuentes judiciales, Lovera volvió a negar los hechos que se le imputan e insistió con la teoría del suicidio, es decir, que su expareja, se autodisparó con su arma reglamentaria.

Las fuentes vinculadas a la causa estimaron que se continúa con un proceso de recolección de pruebas y, próximamente, se  dará a conocer si el caso se eleva a juicio o se pide el sobreseimiento. Mientras tanto, ante esta nueva situación sobre la que fue informado Lovera, resta esperar si la defensa propondrá alguna prueba a su favor.

"Esta ampliación de indagatoria apunta a un cambio en el modo, no en la circunstancia del hecho. Se probó que el disparo había sido autoinfligido. Ahora se le atribuye al imputado no haber tenido los cuidados necesarios para preservar el arma. Entonces, estaríamos frente a un homicidio culposo no doloso", dijeron desde la fiscalía.

Por su parte, una vez terminada su declaración el último viernes Lovera insistió: "Yuliana se suicidó, yo no tuve nada que ver", según dio a conocer el medio gráfico La Voz de San Justo.

El caso

Yuliana Chevalier murió alrededor de las 4 del viernes 18 de agosto de 2017 en un domicilio de Pasteur al 1600. Las primeras informaciones referían que la víctima se habría disparado en el marco de una discusión con su pareja, Alejandro Lovera, utilizando su arma reglamentaria, una pistola 9 mm.

Con el correr de las horas, y tras distintas diligencias investigativas, la causa derivó hacia el “homicidio calificado por el vínculo" y a la detención del policía.

Sin embargo, el viernes 22 de septiembre el fiscal Alberione, ordenó su libertad al “no encontrar elementos de convicción suficientes como para dictar la prisión preventiva”. Por lo que el agente quedó imputado por “homicidio simple”.