Siete votos a favor de la condena perpetua y tres en línea con el pedido de la absolución ante el principio de la duda. Así fue el voto entre los ocho jurados populares y los dos técnicos –el presidente solo vota en caso de empate- que llevó a Gerardo Gette a mantenerse tras las rejas por el crimen del médico Daniel Casermeiro, ocurrido en diciembre de 2019.

De esta forma finalizó el pasado martes el juicio que tuvo cuatro audiencias y cerró previamente a la condena con los alegatos de la fiscal de Cámara, Consuelo Aliaga Díaz, y el representante legal de Gette, Héctor Flores.

Los fundamentos de este fallo se leerán el próximo 12 de diciembre y el abogado defensor del condenado ya adelantó que presentará un recurso de casación al Tribunal Superior de Justicia (TSJ): “Con los fundamentos y sabiendo que tres jueces solicitaron la absolución nos deja una puerta muy abierta para hacer esta presentación”, dijo Flores una vez que salió de la sala de audiencias.

Un recurso de este tipo es una herramienta penal disponible en la Justicia para solicitar la impugnación contra una sentencia judicial, en este caso la condena perpetua.

En su alegato la defensa planteó en todo momento la “duda” y que los indicios no alcanzaban para generar certezas sobre la culpabilidad de Gette, más que en su inocencia o el cuestionamiento a su calificación legal: “La investigación se centró en dudas, conjeturas para cerrar una causa de alguna forma sin pruebas o algún elemento y lo hicieron con elucubraciones”, arremetió Flores.

Sin embargo, pos juicio, fuentes vinculadas a las audiencias que se llevaron adelante días atrás se agarran de las últimas palabras del acusado, quien si bien se limitó a cuestionar a los investigadores, tratando de “mentirosos” a algunos de ellos, y hablar de su amistad con Casermeiro, no ofreció alguna postura exculpatoria clara.

“En ningún momento indicó en qué mentían los testigos, tampoco ofreció elementos de valoración que avalen lo que sostiene”, fundamentó una de las fuentes consultadas por El Periódico.

Cosas “oscuras”

Cuando tuvo la oportunidad de hablar, Gerardo Gette se calificó “inocente” y apuntó contra el personal policial que realizó la investigación.

“Fue vergonzoso el accionar policial” e insistió con que el médico era su "mejor amigo", y que no tenía motivos para matarlo.

En su alocución de más de media hora, el acusado hizo referencia a la amistad que mantuvo con Casermeiro: "Estaba en el mejor momento de la amistad con el doctor, era una amistad sana y no por plata. No me hacía falta a mí, yo le hacía falta a él porque el doctor estaba muy solo. Yo era su confidente", adujo.

Y agregó: "No uso armas, nunca las usé. Hay muchas cosas oscuras que no sé del doctor. Yo no sabía todo de él". Por último, cerró: "Cometí muchos errores, pero no soy un ladrón ni un asesino".