Una familia fue víctima de un nuevo robo en la madrugada de este martes en el carrito de hamburguesas en el que trabajan, ubicado sobre Calle 1 al 1800, el segundo hecho delictivo desde que lo alquilan, hace unos cinco meses. Delincuentes ingresaron por un hueco que habían hecho en una ocasión anterior y se llevaron mercadería. Antes de retirarse, comieron un sándwich y tomaron una gaseosa.

Alejandra Pérez, su propietaria, se mostró muy conmovida por lo ocurrido ya que por la falta de mercadería no puedo trabajar ayer y no lo podrá hacer hoy. 

"A ese carrito lo alquilamos y a los dos meses de estar ahí nos robaron. Entraron por atrás y nos robaron todo, licuadora, parlantes, cosas por un valor de 80 mil pesos. Pusimos un boyero, tomamos recaudos, y pusimos un horno en el agujero porque para arreglarlo tengo que correr el carro y me sale muy caro porque es muy grande. Entonces como lo alquilo, el dueño me dijo que lo arreglara cuando me fuera. La primera vez que me robaron fui a la Policía, hice la denuncia. En media hora me enteré quien me había robado, llevé los datos y hasta el día de hoy no supe nada", contó la mujer.

En este segundo robo, ladrones ingresaron por el hueco que el carrito tenía, se llevaron mercadería y rompieron el horno. "Mi hijo va el martes tipo 11 de la mañana para apagar la luz porque dejo el boyero y la luz prendida y se encuentra con que me habían dado vuelta todo. Se ve que quisieron sacar la tapa del horno, están las marcas de las manos del tipo, se ve que entra por atrás donde estaba el boyero, y se ve que el boyero le pega patadas porque sale por adelante. Estaba todo abierto. Si la Policía pide las cámaras, ellos saben quién es porque el tipo sale por adelante. Me robaron toda la mercadería. Ayer no pude abrir y hoy no voy a poder. Voy a ver si junto plata para el fin de semana. Es volver atrás de nuevo y ya estoy muy cansada. Vivimos el día a día. No puedo yo sola con todo", lamentó la mujer, muy afectada.

Cansada de que le roben, quiere cerrar su carro de comidas rápidas

"Se llevaron hamburguesas, milanesas, choripanes, latas de gaseosas, cerveza, bolsas de papa, me rompieron todo el horno pizzero, se ve que han querido sacar la tapa para venderla. Hasta comieron, porque en la mesa había un pedazo de sándwich y se ve que tomaron gaseosa, hasta para eso tuvieron tiempo", agregó la damnificada. 

Pérez además contó que su marido padece Covid-19 desde hace 14 días por lo que no puede ayudarle. "Tengo a mi marido con Covid-19 hace 14 días, se le complicaron los pulmones y está con oxígeno, entonces está a yendo a trabajar mi hijo con otro chico y yo voy y vengo, porque mi marido tiene que tener un cuidado especial. El tubo de mi marido lo tenemos que pagar nosotros porque nadie me lo dio, tuvimos que conseguir todo nosotros, es un tema, porque requiere cuidados especiales", explicó.

Pide ayuda

La mujer agradeció cualquier ayuda para poder seguir adelante, aunque adelantó que sus planes son irse de la ciudad a fin de año. "Lo que más necesito es reparar el carro, yo me quiero ir porque me van a agarrar de punto, le pedí a la inmobiliaria que me dé un mes más para trabajar y juntar la plata, porque tengo que alquilar un camión para que me corra el carro para poner una chapa, porque es muy pesado", detalló. Y dejó su número de teléfono, por cualquier ayuda: (03564) 15478700.

Por lo ocurrido, su plan es dejar el carro, primero, y luego la ciudad. "Voy a ver si armo en mi casa, no quiero más trabajar de noche, tengo miedo de que le pase algo a mi hijo. Yo aposté a Frontera porque tenía muchos clientes buenos, porque también hago postres, pero me tengo que ir. Siempre tenemos buena onda, tratamos de hacer todo bien, pero nos tenemos que ir porque me arruinaron, no puedo invertir más. Elegimos Frontera porque en San Francisco ya había muchos carros, es todo un tema, entonces me fui de aquel lado. El dueño del carro conoce cómo trabajamos y nos propuso alquilar su carro y nosotros fuimos, pero está todo muy difícil", dijo.

Y añadió: "La primera vez que me robaron me quedé una semana y media durmiendo en el carro con mi marido. La Policía pasa hasta la 1 y no pasa más. Yo no lo quiero volver a pasar por eso, ya estoy aterrada, tengo miedo de que venga uno con un arma y le pegue un tiro a mi hijo, prefiero empezar de cero, a fin de año me voy vivir a las Sierras, no quiero mas vivir acá".