La banda de asaltantes domiciliarios que cometieron robos en San Francisco y en localidades cercanas como Ramona y Morteros -entre otras-, utilizaba un patrón de extrema violencia en su modus operandi, según información judicial a la que accedió El Periódico. 

Este martes, gracias a un minucioso trabajo de la División Investigaciones de la Policía de nuestra ciudad, cayeron dos de sus cuatro principales integrantes, uno en Córdoba y el otro en San Francisco. Un tercero había sido arrestado en Morteros en el mes de abril y el cuarto, de más de 60 años se mantiene prófugo y sería el líder criminal de la organización. 

La banda irrumpía de forma violenta en las viviendas, amenazaba a sus ocupantes y, en algunos casos, llegaba a la agresión física y al encierro de las víctimas.

La violencia como sello distintivo

Los robos atribuidos a esta banda en San Francisco revelan una mecánica de acción intimidante. El 31 de enero, en una vivienda del barrio El Prado, un hombre de 51 años fue sorprendido mientras cenaba. Dos intrusos con rostros cubiertos lo amenazaron con un arma blanca, lo llevaron a una habitación, lo maniataron y sustrajeron dinero en efectivo y dólares. Posteriormente, huyeron en el automóvil VW Polo gris, propiedad de la víctima.

Días después, el 2 de febrero, la crudeza de los asaltos se hizo más evidente en el barrio Ayres del Golf. En calle Primeros Colonizadores, un hombre de 48 años fue sorprendido en su vivienda por dos individuos que le exigían dinero y oro, al momento que lo golpeaban en el rostro. Su esposa de 51 años accedió a entregar 600 dólares y dos teléfonos celulares. Aunque los teléfonos sustraídos fueron hallados cerca del lugar, la víctima tuvo que ser trasladada al Sanatorio Argentino para recibir curaciones por las heridas sufridas.

Un tercer asalto, ocurrido el 13 de abril de 2024 en barrio Cotolengo, sobre calle Italia, mostró una incursión masiva. Una joven de 24 años, al abrir la puerta de su casa, fue sorprendida por varios hombres encapuchados que comenzaron a amenazarla. La mujer fue encerrada en el baño mientras los delincuentes se apoderaban de $500.000 pesos y un celular iPhone 13. Afortunadamente, en este caso no hubo agresión física.

Además de estos violentos robos en San Francisco, a la banda se le atribuyen hechos similares en localidades como Ramona y Morteros, lo que sugiere un amplio radio de acción regional. 

La Fiscalía de 4° Turno continúa con la investigación para determinar la total implicación de los detenidos y si existen más personas vinculadas a esta organización criminal que sembró temor en la región.