Tras un año y medio de complicaciones para poder desempeñarse con las restricciones, aforo y otras medidas sanitarias, el sector gastronómico y hotelero atraviesa tiempos de enorme mejoría en el país.

En San Francisco, pese a no ser una ciudad turística, la actividad se ve con intensa actividad tanto en los locales gastronómicos como en los hoteles.

“La situación mejoró mucho en estos últimos meses para los gastronómicos. Si no se reserva con tiempo es complicado conseguir un lugar para sentarse a comer”, destacó Juan Molina, delegado de la Unión de Trabajadores y Hoteleros (UTHGRA) de San Francisco en El Periódico Radio FM 97.1.

Al mismo tiempo, destacó que los trabajadores del sector deben ser reconocidos con un incentivo económico en estos tiempos de bonanzas:  “Les digo a los empresarios gastronómicos que le den un incentivo a los trabajadores. Fuimos socios en la crisis y que den un incentivo ahora que la situación es buena”, solicitó el referente de los gastronómicos.

Juan Molina visitó los estudios de la radio FM 97.1
Juan Molina visitó los estudios de la radio FM 97.1

De esta manera, desde Uthgra remarcaron que la expectativa para la temporada de verano promete ser muy positiva con alta demanda.

San Francisco una buena plaza hotelera

Con la apertura de los nuevos hoteles, San Francisco retomó las plazas que había perdido con el cierre de otros hoteles durante 2020.

“Con la apertura de los hoteles Soho Park e Inizio, San Francisco recuperó las plazas hoteleras que había perdido y elevó el nivel. Además el hotel Howard Johnson renovó el servicio y eso aporta mucho a la ciudad también”, analizó Molina.

“Si bien la ciudad no es turística, la realidad es que los hoteles están trabajando muy bien y los locales gastronómicos reciben a mucha gente de la región que vienen a pasar un fin de semana o a trabajar”, expresó.

Falta personal

A diferencia de otros tiempos, donde había empleados del rubro desocupados o con poco trabajo, en los últimos meses empresarios del rubro indican que es difícil conseguir nuevo personal idóneo y responsable.

Sobre este tema, Juan Molina reconoció que es cierto que falta personal para desempeñarse en los bares, confiterías y comedores.

En este sentido, mencionó que hay una generación nueva que toma esta tarea como trabajo pasajero y que se le hace cuesta arriba tener que trabajar los fines de semana y feriados cuando la mayoría está disfrutando.

“Pero también para que los jóvenes se vean motivados a permanecer en el rubro se requiere un mayor reconocimiento económico. En caso contrario no se incentivan”, remarcó.