Al menos 400 personas fueron detenidas por participar de los actos golpistas impulsados por seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, que este domingo invadieron la Casa de Gobierno de Brasil, el Congreso y la sede de la Corte Suprema en Brasilia, causando serios destrozos, luego de que la Policía recuperara el control general de la situación.

La cifra fue proporcionada por el gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, a través de su cuenta de Twitter. Rocha, además, pidió "disculpas" a Lula por el fracaso del operativo de seguridad que organizó el recién despedido secretario de Seguridad Anderson Torres, exministro de Bolsonaro. Por ello, Lula decretó la intervención federal por un mes de la seguridad de Brasilia.

Fuentes de la Policía Civil de Brasilia, citadas por los medios locales, dijeron que varios ómnibus con detenidos que habían participado de los actos de vandalismo en la invasión a los edificios públicos fueron llevados a las comisarías de la capital.

Tweet de Agencia Télam

De acuerdo con medios locales, el interior del Congreso, el Supremo Tribunal Federal y el Palacio del Planalto fueron desocupados luego de una operación que contó con la tropa de choque y el lanzamiento de gases lacrimógenos desde helicópteros, convirtiendo Brasilia en una plaza de guerra a raíz de la acción de los seguidores de Bolsonaro, que piden un golpe de Estado.

Los edificios de la corte y el Planalto fueron retomados por la policía, aunque todavía quedaban manifestantes frente al Congreso Nacional.

Entre los detenidos se encuentran 30 personas que fueron capturadas por la Policía Legislativa cometiendo desmanes dentro del Congreso.

Por su parte, la presidenta del Supremo Tribunal Federal, Rosa Weber, al comentar los destrozos en el edificio de la máxima corte, aseguró que los jueces "no se intimidarán y actuarán para sancionar a los terroristas".