Uno de los grandes enigmas de la arqueología es cómo los antiguos egipcios construyeron estructuras tan complejas como las Pirámides de Giza, hace 4.500 años, sin tecnología tan sofisticada como la actual. Sin embargo, una reciente investigación apunta al río Nilo, una vez más, como principal protagonista en este capítulo de la historia egipcia.

Hasta ahora, la principal hipótesis era que los enormes bloques de piedra de los que están compuestos estos monumentos funerarios se trasladaban mediante un sistema de rampas. Pero el nuevo estudio científico, publicado el pasado lunes en la revista PNAS, asegura que no fue suficiente con este método.

Para construir las pirámides, tumbas y templos, parece que los antiguos ingenieros egipcios aprovecharon el Nilo y sus inundaciones anuales, utilizando un ingenioso sistema de canales y cuencas que formaron un complejo portuario al pie de la meseta de Giza, explicó el geógrafo físico Hader Sheisha, de la Universidad de Aix-Marseille, en Francia, y uno de los autores del artículo.

¿Fin del misterio?: científicos descubren cómo se construyeron las pirámides de Egipto

El puerto que, según la hipótesis de los arqueólogos, abastecía a los constructores de las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos (los faraones que ordenaron construir las tres pirámides más importantes) se encontraba a unos siete kilómetros al oeste del actual río Nilo y las ensenadas debían de ser lo suficientemente profundas como para mantener a flote barcazas cargadas de piedras pesadas.

Así lo avalan las perforaciones de pozos estratigráficos en la zona, que han revelado capas de roca compatibles con un antiguo brazo del Nilo que llegaría hasta la base de las Pirámides. Además, los investigadores estudiaron polen fosilizado hallado en la llanura de Giza, e identificaron especies de plantas que coincidían con las que solían crecer en las orillas del Nilo y en los alrededores de lagos y pantanos.

OTRAS TEORÍAS

El primero en intentar comprender cómo se había llevado a cabo esta construcción fue el griego Herodoto. Su teoría, datada hacia el año 450 a.C, , apuntaba a que el movimiento de las grandes rocas que componen las pirámides corría a cuenta de los esclavos. Pero su teoría fue rápidamente desechada dado el peso de algunas de esas piedras, que alcanza las 60 toneladas.

Muchos expertos apostaron por el uso de rampas en distintos formatos y con diferentes planteamientos. Unos proponían cuestas exteriores gigantes para las pirámides y otros se inclinaban más por el uso de pendientes que ascendían a la vez que continuaban la construcción.