Este mes se cumplen 61 años desde que el primer Fiat 600 y el primer Fiat 1100 comenzaron a rodar por las calles de San Francisco. Los vehículos fueron comercializados por la firma Agronorte S. A., dedicada, en un principio, exclusivamente a la venta de tractores de la marca.

Quien recuerda el hecho es Carlos Libiedzievich, que comenzó a trabajar en la firma, desaparecida en 1967, cuatro meses antes de la llegada de estos modelos. “Funcionaba en la esquina de Iturraspe y Moreno, donde actualmente hay una pizzería. Este mes llegan por primera vez los Fiat 600. Vienen tres Fiat 600 y dos Fiat 1100. Eran totalmente importados, se armaban en la planta que tenía Fiat Someca S. A.: el Fiat 600, en la localidad de Caseros, y el 1100, en la localidad de El Palomar. Ahí llegaba la carrocería, todo venía desde Italia. En Córdoba, en la planta donde se estaban fabricando los tractores Fiat, en Ferreyra, se armaban los motores. Por lo tanto, tanto el Fiat 600 como el 1100 eran totalmente importados, no había todavía autopartes en la Argentina”, recordó Libiedzievich.

Con respecto al "Fitito", el extrabajador de la firma que lo comercializaba recordó una anécdota: “Fue uno de los autos que más se vendió no solo en Argentina sino en el mundo. El modelo que se fabricó entre 1960 y 1962 tenía una particularidad: la puerta abría de adelante hacia atrás. Por lo tanto, en 1962 se invierte, ya se ponen las puertas normales”.

Mientras que el Fiat 1100 prácticamente vivió hasta 1962, al año siguiente llegó también a San Francisco el primer Fiat 1500. “Le decían Berlina. Era totalmente nacional. Agronorte decide tener el taller mecánico en la esquina de Libertador (N) al 100, pegadito a lo que era el cine Gran Rex, ahí se atendían los autos y fue donde se abrió el primer cajón de repuestos Fiat”, recordó Libiedzievich.

El hombre recordó como otra anécdota que tanto los Fiat 600 como los Fiat 1100 venían “sucios”, es decir, con las chapas embebidas en una especie de cera para protegerlos del salitre del océano, ya que los vehículos llegaban en barco.

Los primeros compradores

Su memoria le permite recordar que al primer Fiat 600 que entró a San Francisco lo adquirió Salvador Agnello, que era gerente de la Compañía Argentina de Electricidad (que luego pasó a ser EPEC),  mientras que el primer Fiat 1100 lo adquirió Félix de la Colina, un abogado.

“Con respecto al Fiat 1500, que nace en 1963, por hecho curioso el primer auto no llega a San Francisco, se va a El Tío de un señor Parmiggiani, que era integrante del directorio de Agronorte”, agregó.

Según rememoró, luego Agronorte trasladó el área de automóviles a un edificio de Libertad y Rivadavia: “Lamentablemente, debido probablemente a una mala administración, Agronorte no llega a vivir una década. Nace en 1959 y en 1967 declara la quiebra y la firma desaparece”.

Otras anécdotas

En materia de tractores, Libiedzievich contó que “era impresionante” la cantidad de tractores que se vendían nuevos ya que no había canje. Según indicó, la firma en su planta de Ferreyra fabricaba el Fiat 60 R, el Fiat 780 R, el Fiat Someca 45, el Fiat 411 R y el Fiat U 25 R.

Se traían desde Córdoba andando. Dos veces viajé. Era el encargado de ir a la Terminal de Ómnibus, sacar el pasaje para 15 o 20 personas que viajaban en el colectivo de las 4.30 de la mañana a Córdoba. En Ferreyra ya estaba preparado todo el papelerío y luego se los traían en caravana. Se salía desde Ferreyra por un camino de tierra que llegaba hasta la ruta 19. De ahí, aproximadamente saliendo a las 10, se llegaba a San Francisco a las 22. Eran 12 horas de viaje. Cada tractor llevaba una distancia de 400 o 500 metros entre uno y otro. Se depositaban en los galpones de la Sociedad Rural y de ahí se retiraban cuando se iban vendiendo”, agregó.