El cuartel de Bomberos Voluntarios de San Francisco está de festejos por recibir a Magnus, el nuevo can que formará parte del equipo preparado para búsquedas y rastreos de personas. El perro fue donado por Clínica Veterinaria Espacio Animal, tiene 10 meses de vida y se trata de un macho. Este binomio será adiestrado para la especialidad RH (Restos Humanos) en grandes áreas y estructuras colapsadas. Su guía será el Bombero Voluntario Diego Bracamonte.

El encargado del grupo especial K-9, Sargento 1° B.V. Leandro Lencina, comentó que el nuevo integrante proviene de Villa del Rosario. “La médica veterinaria Cristina Alejandra Almada era su criadora y a la vez dueña de la veterinaria donde entregaron a Magnus”, dijo. A diferencia de otros canes, sus padres son perros operativos de búsqueda y rescate pertenecientes al departamento provincial K9 de la Federación de Bomberos Voluntarios de la Provincia de Córdoba.

El presente de K-9

En la actualidad, el grupo K-9 está conformado por dos binomios, uno se encuentra en pleno entrenamiento y se está especializando en rastreo específico y el segundo es Aaron, único perro operativo que tiene el equipo. “Con mucho pesar el año pasado falleció Zura que fue entrenada para búsquedas de personas vivas, por eso el grupo necesitaba de un tercer perro. Estábamos averiguando y buscando algún integrante hasta que apareció Magnus. Por fortuna, Claudia decidió donarlo a la institución, lo cual fue de gran ayuda ya que los gastos del equipo son altos y el cuartel se vio imposibilitado de cedernos más dinero”, señaló Lencinas.

Te presentamos a Magnus, el perro que Bomberos Voluntarios incorporó a sus filas

El tener una brigada de caninos no es una tarea sencilla para los voluntarios. Además del entrenamiento que demanda tanto el guía como el perro, los animales requieren de ciertos cuidados como lo es la compra de balanceado para alimento, insumos de veterinarias, vacunas anti-desparasitantes, entre otros. Todos estos gastos dan un total mensual de $10.000. A su vez Lencinas mencionó que la institución hace poco tiempo invirtió en equipamiento como trajes, pecheras de comunicaciones y mochilas que tuvieron un gasto de $90.000.

La relación de Magnus con su guía

El binomio ya se encuentra compartiendo hogar junto a su guía. “El perro se adaptó súper bien a su nuevo hogar”, dijo Bracamonte. Además añadió: “Es muy importante que cada perro viva con su guía, ya que eso fortalece mucho el vínculo social entre ambos, además esto aumenta la buena relación. A la hora de trabajar esto se ve reflejado, el perro tiene que ser cuidado de excelente manera, ya sea en su correcta alimentación, cuidados veterinarios, entrenamiento en búsqueda y entrenamiento físico. Al vivir con su guía está más cuidado todos estos aspectos”.

Por otra parte, Magnus ya comenzó con sus entrenamientos en búsquedas de RH. Bracamonte aclaró que el binomio tiene tan sólo 10 meses y que el trabajo de adiestramiento lleva varios meses hasta que se lo pueda considerar operativo. Asimismo mencionó que lo primordial es “crear y fortalecer un buen vínculo de amistad” con el can para poder realizar ejercicios de obediencia básica y de socialización en diferentes ambientes, es decir con otras personas y otros perros. Por último, indicó que se está trabajando en la asociación de olores y localización.