San Francisco: tras la muerte de su dueño, buscan un nuevo hogar para dos mascotas
Un perro y una gata quedaron sin familia y necesitan ser adoptados. Piden ayuda para encontrarles un hogar donde puedan recibir cariño y cuidados.
La historia de Tayson y Mía, un perro y una gata de San Francisco, conmovió en las últimas horas a través de redes sociales. Ambos animales perdieron a su dueño recientemente y desde entonces quedaron solos, sin un hogar donde recibir los cuidados básicos ni el afecto que necesitan.
Tayson, un perro mestizo de tamaño mediano, y Mía, una gata de pelaje largo y grisáceo, convivían junto a su cuidador hasta que este falleció. Desde entonces, quienes los acogieron provisoriamente iniciaron una campaña de adopción con el objetivo de encontrarles una nueva familia.
“Nos parte el alma no poder quedárnoslos, pero ya tenemos varios perros y gatos, y no contamos con el espacio ni los recursos para darles lo que necesitan”, explicaron quienes hoy se hacen cargo de manera temporal. La urgencia radica en que no pueden permanecer mucho más tiempo en el lugar actual, y corren riesgo de quedar nuevamente desamparados.
El pedido de adopción, difundido por WhatsApp e Instagram, apunta especialmente a personas responsables que puedan brindarles estabilidad, contención y un entorno seguro. “Tayson y Mía necesitan con urgencia una nueva familia que les brinde el cariño y el cuidado que merecen”, indicaron.
Ambos animales muestran buen comportamiento, están habituados a la convivencia con humanos y tienen buen estado de salud. Quienes estén interesados en adoptarlos o conocer más detalles pueden comunicarse al número 3564 334880.
El caso reabre la reflexión sobre el destino de las mascotas tras la muerte de sus cuidadores, una situación cada vez más frecuente en contextos de adultos mayores viviendo solos. Muchas veces, estos animales quedan completamente desprotegidos, dependiendo de la buena voluntad de familiares, vecinos o rescatistas.
En este caso, la comunidad ya comenzó a compartir las imágenes de Tayson y Mía con la esperanza de encontrarles pronto un nuevo hogar.