En el marco del Día del Animal, Proyecto Pulguitas reflotó la necesidad de esterilizar perros y gatos, una práctica que trae aparejada una serie de beneficios. Quizás el más importante tenga que ver con que es una de las claves más efectivas contra el abandono de animales.

Actualmente, la entidad de Frontera realiza 16 intervenciones mensuales con ayuda del municipio y otras tantas con fondos propios, pero aseguran que se necesitan más. "Estamos castrando 16 animales, que lo paga la Municipalidad, y después nosotros de nuestra parte llegamos a 20 o 22, no siempre el mismo número, pero necesitaríamos como mínimo 25 castraciones gratuitas y sostenidas en el tiempo, es decir, que no se interrumpan. Para Frontera 16 castraciones es poco, así que muchas las tenemos que pagar nosotros", aseguró Nora Davyt, una de las integrantes.

La voluntaria explicó que si bien hace tiempo que no realizan una campaña, cuando caminan los barrios van sensibilizando a los vecinos: "Vamos concientizando, a veces tenemos éxito y a veces no, muchas veces no quieren, no sé, son difíciles de convencer. Nos han dicho cosas terribles, entonces nos chocamos con esa realidad, pero eso no tiene que bajarnos el ánimo. Tenemos que seguir, a veces con el alma rota porque hay casos que no podemos solucionar o veces que no podemos salvar a los animales".

Feria americana

Pero la esterilización no es la única tarea que realizan como organización animalista, sino que el aporte, que es desinteresado, va mucho más allá: "Continuamos con el rescate de animales de los cuales nadie se hace responsable, animales enfermos, heridos, les brindamos la atención veterinaria. Después el trabajo de calle que hacemos algunos, de ir curando sarna, en el verano fue muchísimo la bichera. Y a medida que vamos recorriendo el barrio, vamos alimentando".

Para solventar los gastos, hace tiempo que instalaron una feria americana, en la que venden indumentaria y demás elementos que dona la misma comunidad. La feria funciona en la casa de una integrante de Proyecto Pulguitas, en Calle 70 Nº 29 de Frontera, los miércoles y sábados. En el lugar, además, viven varios perros que fueron rescatados y que aún no consiguen un hogar.

"La feria continúa, se suspendió un tiempo el año pasado pero ahora funcionamos con todo el protocolo. Nos cuidamos pero tenemos que funcionar, porque es el único recurso que tenemos, la única entrada de dinero, no tenemos otra cosa", contó Davyt. 

La mujer sostuvo que pese a que el trabajo que realizan es "a pulmón", siempre que cuentan con recursos asisten a los animales que lo necesitan: "Jamás les negamos la atención. A veces el dueño del animal colabora, pero cuando no colabora ya está, al animal hay que atenderlo, llevarlo al veterinario. Cómo se paga, después se ve. Muchas veces los casos se publican en las redes sociales cuando son muy graves y la gente colabora mucho".

Sobre el final, Davyt se refirió a cuáles son los motivos por los cuales continúan rescatando y cuidando animales. "Es el amor que sentimos por los animales, eso es, no hay otra. Somos el mismo grupo que iniciamos hace cuatro o cinco años, las mismas personas, iniciamos y seguimos juntos. A veces nos cansamos y lloramos, pero  seguimos, porque no podemos pensar en abandonar a los animales. Es lo único que nos mueve, el motor nuestro", aseguró.