El maltrato de animales indefensos es una de las caras más crueles e incomprensibles que muestran en sociedad algunos seres humanos. Uno de los casos más tortuosos desvelados recientemente es el vivido en Rumania, donde cuatro perros fueron hallados cubiertos de alquitrán y pegados sobre el asfalto, informó el diario español La Vanguardia.

Los macabros hechos tuvieron lugar en la ciudad de Iasi, en el noreste del país. En una imagen, difundida por algunas ONG locales y publicada por muchos internacionales, se observa los cuatro cachorros pegados sobre un camino en pleno sol.

Tras estar atrapados un tiempo indeterminado, los animales fueron llevados a un centro veterinario en estado crítico.

No es el primer caso

Las asociaciones animalistas de ese país se muestran muy preocupadas, ya que este no es el primer caso en el que encuentran cachorros bañados de alquitrán. El mes pasado, dos pequeños, llamados Ada y Ava, fueron rescatados en una caja de cartón por voluntarios de la Sky Foundation for Animal Rights.

Cトフトネin Pavaliu, fundadora de la organización, destacó su miedo al pensar “que hay alguien en la ciudad que hace este tipo de actos crueles a propósito”. Por su parte, Sorin Puiu, el veterinario que trató a los animales apuntó que, por suerte, “ahora están estables”.

Casos similares en España

Uno de los cachorros de perro lanzados a una balsa de alquitrán en Cartagena
Uno de los cachorros de perro lanzados a una balsa de alquitrán en Cartagena (@guardiacivil)

En España también ha habido casos similares. En junio del año pasado, tres cachorros fueron hallados en una balsa de alquitrán en Cartagena. Dos voluntarias de un refugio canino encontraron a los pequeños en muy mal estado de salud y los rescataron,aunque uno de ellos no sobrevivió.

Los animales habían tragado petróleo y casi no podían abrir la boca cuando llegaron al centro veterinario. Y pese a los baños con aceite y detergente durante tres horas, fue imposible retirar todo el alquitrán. Las fotografías de los cachorros se han hecho virales y la indignación por su tortura se ha extendido por la red.