A través de las redes sociales, desde Bomberos Voluntarios San Francisco, anunciaron con profundo dolor durante la semana el fallecimiento de Aaron y Dayko, dos canes que formaron parte del grupo K-9 de la institución, en la especialidad de búsqueda de Restos Humanos. 

Los perros son una importante compañía en la labor de los bomberos voluntarios. Gracias a sus agudos sentidos del olfato y oído, permiten salvar vidas sin complicar el rescate en tan delicadas situaciones como lo son derrumbes o catástrofes naturales.

Dayko

Dayko nació en marzo del 2016. Al cumplir algunos meses, su guía, el bombero voluntario Mauricio Saucedo comenzó a trabajar con él a nivel local, para conocer si tenía las condiciones para convertirse en perro de búsqueda.

A mediados de 2017 entraron al departamento K-9 provincial y comenzaron su formación oficial. Alcanzaron el nivel intermedio de capacitación. En el año 2020, por motivos personales, ambos se retiraron del departamento.

Saucedo y Dayko participaron en cinco búsquedas, de las cuales en tres participaron buscando rastros específicos, dos se realizaron en San Francisco y una en El Tío.

“Dayko fue donado por una amiga que nos vio en una exposición en la plaza y me dijo que cuando su perra tenga cachorritos me iba a regalar uno para que lo entrene y haga búsqueda”, afirmó Saucedo.

“Al principio fue todo un desafío para mí, si bien lo tenía en mí casa el cuidado y el trato es diferente al de otro perro que lo tenés como mascota, también hay un trabajo grande de la familia, se tuvieron que adaptar a esos tratos hacia el perro”, comentó acerca de la crianza.

“Entrenarlo fue algo muy gratificante porque sabés que estás ayudando a las personas a encontrar a su familiar, amigo o lo que fuese y cuando te dan las gracias al final del día de búsqueda es muy lindo y ahí dimensionás todo el trabajo que hacés en los entrenamientos”, agregó.

Aaron

Aaron nació el 11 de enero 2015, y a los siete meses aproximadamente comenzó su entrenamiento básico. El Sargento Bombero Voluntario, Leandro Lencina, fue quien se encargó de su entrenamiento desde pequeño.

“En la etapa inicial se trabaja la conducta del perro, que sea sociable, estable”, indicó Lencina. Además, mencionó que en el nivel intermedio optaron por especializarse en la búsqueda de restos humanos.

Aaron estaba certificado a nivel provincial como perro operativo de búsqueda y rescate, tanto en espacios abiertos como en estructuras colapsadas. Con 7 años de edad, participó de alrededor de 15 operativos de búsqueda de restos humanos de alcance local, provincial y nacional.

Bomberos despidió a dos de sus héroes caninos: Dayko y Aaron