Este domingo 21 de marzo comenzará el otoño, la estación en la que los días siguen acortándose cada vez más y las temperaturas van bajando para dar paso al invierno. Pese a que algunos años las temperaturas cálidas se estiran algunos días más, este año ya comenzaron a sentirse y, según parece, llegaron para quedarse.

Roberto Bohn, jefe de la Estación Climatológica y Meteorológica de UTN San Francisco, informó que si bien no se descarta que pudiera haber alguna ola de calor, la cantidad de radiación solar que llega a la Tierra ya es menor por lo que las temperaturas comenzarán a bajar, tal cual lo esperado para la época del año.

"Evidentemente coincide con la época del año y coincide con un movimiento de masas de aires que permitieron este ingreso de masa de aire frío. Tuvimos varios días con muy poco viento, con apenas una brisa. Eso fue un bloqueo meteorológico, una alta presión estacionada sobre el mar argentino a la altura del norte de la Patagonia. Eso bloqueaba que hubiera movimiento de masas de aire, por lo tanto no había viento, por eso estaban lindos los días, pero la temperatura un poquito elevada porque siempre el viento hace bajar un poco la sensación térmica", explicó.

A la vez, detalló que las temperaturas van bajando porque el sol ya disminuyó bastante su elevación, por ende la cantidad de radiación solar que llega a la Tierra ya es mucho menor. "Estamos en fecha como para que ocurra esto, si bien meteorológicamente el 1 de marzo ya empezó el otoño, en el año juliano no, es el 21. Justamente ha ingresado una masa de aire de presión. Primero las tormentas fueron tranquilas, de no demasiado milimetraje, pero se destacó por no haber tormentas, las lluvias fueron generadas por nubes tipo nimbus stratus, estratos de nubes, y ahí la lluvia caía vertical, no eran chaparrones, ayer (por el martes) sobre todo, lo cual significa que ya no hay tanta masa de aire cálido, que es la que sube, genera las corrientes convectivas y provoca las tormentas. Casi no hubo tormentas eléctricas, salvo a la madrugada hace unos días, pero estaban muy lejanas las tormentas", comentó.

El jefe de la estación insistió: "Con este ingreso de masa de aire frío se supone que está llegando el otoño, está cambiando el estado del tiempo. No quita que el día de mañana haya alguna pequeña ola de calor como siempre ha ocurrido, han ocurrido olas de calor en junio o julio, es de esperarse. Pero en general se espera que las temperaturas bajen por una causa muy simple, la radiación solar es mucho menor por la altura del sol".

"En cuanto a las lluvias, los pronósticos trimestrales hablan de que la temperatura va a ser más elevada y las lluvias van a ser menores. Habrá que ver que sucede. Por lo pronto para el domingo ya hay anunciada una inestabilidad, algo va a ocurrir, porque este viento, si bien es sur, tiene un componente del este, por eso todas estas nubes de humedad. Son nubes bajas, que las va trasportando el viento. En cuanto a temperaturas se espera que como mínimo se cumplan las mínimas normales. No hablemos de heladas todavía, estamos muy lejos de eso. Por lo pronto se necesita que haya sol en estos momentos para ayudar al campo, a la vegetación, la lluvias caídas en esta semana fueron arriba de los 50 milímetros lo cual vino muy bien", agregó.

El verano dio una tregua

De acuerdo a lo que sostuvo Bohn, el verano, al contrario de lo pronosticado por el Servicio Meteorológico Nacional, padeció importantes milimetrajes de lluvias. En cuanto a temperaturas, la misma estuvo 1,2ºC  por debajo de la media.

"Fue un verano menos cálido, menos tórrido, eso se notó. Con el pronóstico trimestral, para el verano habían dicho que iba a haber poca precipitación, menor a la normal, y ya se vio en enero, juntamos casi 230 milímetros en esta zona. Supongo que es un detalle que van a tener que ver los científicos. El pronóstico climático se hace con el promedio de los últimos 30 años y de ahí se saca lo que va a ocurrir el año siguiente. Evidentemente el cambio climático está generando eventos severos en distintos lugares que hacen que no se cumplan los pronósticos trimestrales climáticos", aclaró Bohn.