Martes 15 de enero, pleno recambio de temporada veraniega. Seis de la tarde. En el interior de la Terminal de San Francisco se ven unas pocas personas sentadas y lo mismo en las ventanillas de las empresas de transporte. En el bar, muchas mesas libres. En los comercios, casi nadie. En general, la Terminal luce casi desierta y el cuadro va de la mano con la descripción de la enorme mayoría de los trabajadores del lugar: la venta de pasajes cayó notablemente respecto al año anterior.

Carlos Paz, Miramar, Mendoza, Cataratas o Punta del Este. Cualquiera sea el destino por el que se consulte tendrá una respuesta similar: la caída en las ventas fue marcada. Respecto al verano anterior, algunas empresas señalan que la merma fue de aproximadamente un 15%, mientras que otras hablan de un 30 por ciento y también otra indica que llegó a menos de la mitad.

Incluso, el movimiento fue mucho menor en cuanto a los colectivos turísticos que pasaban por la ciudad y paraban en la Terminal, según reveló la mayoría de los trabajadores del lugar consultados por El Periódico. La opinión generalizada es que hay poco movimiento de gente durante todo el día. 

"Nada que ver con el año pasado, y ni que hablar de otros anteriores. Antes veías siempre gente en los pasillos, chicos, familias, ahora no hay nadie. No solo a la tarde, es así en todo el día. Y colectivos de turismo que antes paraban acá, este año muy pocos, casi nada", cuenta un trabajador con varios años en una de las empresas de transporte. 

Menos consultas, poca gente

Maximiliano hace 12 años que trabaja en la oficina de informes de la Terminal y conoce bien el día a día del lugar. No tiene dudas en señalar que este año el movimiento de gente fue "muchísimo" menor que en el verano pasado.

"Tuve menos consultas que en los años anteriores. Antes me llamaban para viajar a las Sierras, a Mendoza y hasta para Uruguay. Este año mucho menos. En pleno recambio de temporada no hay casi nadie", grafica Maximiliano.

Para el trabajador, el último verano exitoso fue el de 2014/15. "De ahí en adelante fue cada vez menor la cantidad de gente", explica.

Vacaciones 2019: notable caída en la venta de pasajes en la Terminal

También en los comercios: poca gente

Nino, que trabaja en el bar de la Terminal, también coincide en que el tránsito de personas por el establecimiento fue claramente más bajo que en el último verano. "Se trabaja, pero no como en otros años. Antes pasaban muchos colectivos que iban a Brasil, este año casi ninguno. Hay menos gente", afirma.

Susana, propietaria de la disquería Tokoa, es una voz más que autorizada por sus 38 años de trayectoria comercial en el lugar. Su descripción es casi la misma que el resto de comerciantes: "Hay menos gente, se nota mucho", dice.