El 17 de diciembre 2016 fue una fecha que cambió la vida de Jorge Taranzano y Diego Dagatti. Ambos se encontraban jugando al fútbol en la Liga Marista cuando Jorge, de la nada, sufrió una muerte súbita. Dagatti y Emiliano Verone también se encontraban jugando al fútbol en el lugar, en una cancha contigua, y le salvaron la vida practicando la maniobra de RCP, dando tiempo necesario para que la ambulancia llegara a socorrerlo.

Desde aquel momento Jorge y Diego se transformaron en amigos inseparables. “No pasa una semana sin escribirnos, sin juntarnos a tomar algo”, contaron con complicidad. Ambos también encabezaron una movida en la ciudad y con el caso de Jorge como bandera dedicaron largas horas a capacitar a diferentes instituciones locales con la maniobra de RCP y el uso del desfibrilador junto a la empresa Ucemed.

Jorge no tiene ninguna secuela de aquel episodio, continúa su vida normal, aunque sin realizar deportes de exigencias fuertes como el fútbol ya que tiene colocado un marcapasos con desfibrilador para prevenir un episodio similar. “Juego al pádel, corro, camino, pero no vale la pena exigirme para jugar al fútbol”, comentó.

“Se toma mucha más conciencia de la vida porque a veces uno no le presta importancia a las cosas cotidianas. El ultimo recuerdo que tengo es que cruzaba el parque Cincuentenario con mi hijo y nada más, después de seis días volví a ver a mi hijo, entonces se valora mucho más la familia”, explicó Jorge.

En tanto, Dagatti agregó: “Nos marcó para siempre, a mí y a Emiliano también, uno no se lo espera y nos pasó. Fue un antes y después en lo personal, yo a él lo conocía de vista, pero nunca tuvimos trato y hoy tengo una amistad muy grande”.

“Mi vida es normal, hago mi vida cotidiana sin restricciones, por eso fue importante el RCP”, dijo Jorge Taranzano.

Conciencia

“Como sociedad no seguimos tomando conciencia de los que significa, cada persona que se capacita le está dando la posibilidad a otra. No sé si le salvás la vida -depende de cada caso-, pero le das una posibilidad más para que pueda tener una oportunidad. Lo que me pasó a mí, si no hubieran estado Diego y Emiliano no estaría acá, o podría haber estado con secuelas o postrado”, explicó Jorge.

En ese marco, ambos señalaron que los primeros minutos son importantísimos ya que la maniobra permite que el corazón siga bombeando sangre al cuerpo, principalmente el cerebro. “Antes de que me pasara esto yo no le daba importancia, pero me di cuenta que con un solo gesto podemos darle otra oportunidad a otra persona de que siga con su vida”, reflexionó Jorge.

“Yo creo que hasta que no pasa no tomás conciencia, es una realidad. Desde lo político, personal de cada uno, no hay concientización, no se toma conciencia que el solo hecho de con las manos podés salvar una vida. Lamentablemente esta semana pasó en San Francisco que otro chico falleció jugando al fútbol y va a seguir pasando, puede pasar en tu casa, en la calle, porque la muerte súbita no elige lugar ni horario, pasa en cualquier momento. La sociedad tiene que estar preparada para poder actuar”, recalcó Dagatti.

Por último, ambos destacaron las medidas adoptadas por la Liga de Baby Fútbol, Ucemed y la Municipalidad de San Francisco de disponer de desfibriladores portátiles y capacitación a todos los que participan de la Liga, como así también del límite de horario impuesto por el municipio para las jornadas deportivas locales en temporada estival.

“Si lo que me pasó a mi sirvió de precedente para que se hagan cosa a favor del RCP bienvenido sea, todos tenemos derecho a tener otra oportunidad en un episodio como este”, concluyó Taranzano.

Una sencilla maniobra le dio otra oportunidad de vivir

La recepción de la gente

“A la gente le interesa, porque cuando hemos organizado recibimos respuestas muy positivas, se ha sumado mucha gente, pero es una realidad que todos los años se debería repetir porque siempre hay avances, principalmente tecnológicos. La maniobra es la misma y tiene la misma finalidad, pero hay puntos que la American Heart cambia para mejor, por eso se recomienda que todos los años se haga”, contó Dagatti.

Y agregó. “Sería interesante que se tome en cuenta para los colegios, hemos visto que chicos de 8 o 10 años que iban con los papás a los cursos y hemos tenido mejor repuesta en ellos que en los adultos. Lo entienden más rápido y qué mejor que empezar con las generaciones futuras. Cada colegio debería tener un desfibrilador, es caro pero una vida no tiene precio”.

Además, explicó que en las capacitaciones que realizó junto a instructores de Ucemed también se enseña a hacer la llamada de emergencias. “Muchos creen que eso es fácil, no es fácil por el momento de estrés y porque al llamar te preguntan muchas cosas, cosas que te sirven para ayudarte y guiarte hasta que llegue la ambulancia”, concluyó Dagatti.

Un triste caso en la semana

Lamentablemente en la noche del lunes pasado un joven de 26 años falleció en nuestra ciudad mientras jugaba un partido de fútbol con sus amigos, informó la Policía. Se trata de Gastón Kwieton, de 26 años, quien aparentemente sufrió una falla cardíaca, aunque las causas de su deceso están siendo investigadas.

El trágico suceso tuvo lugar cerca de las 21.30 en la cancha de fútbol La Gran 7, ubicada sobre Av. Sabattini.

Desde la Peña Boquense de San Francisco recordaron al joven con una imagen en la que Kwieton posa en la Bombonera junto a una bandera que homenajea a Diego Maradona.

La Policía informó que tras descompensarse el joven fue traslado al Hospital Iturraspe, donde tras varios intentos de reanimación finalmente falleció.