Una familia con siete menores a cargo fue desalojada, este miércoles, de la vivienda que ocupaban sobre Bv. 9 de Julio al 47.

Según pudo saber este medio en base a lo declarado por la familia afectada por esta situación, en ese entonces dueña de una despensa, la vivienda que ocupaban les había sido ofrecida por un cliente, quien les manifestó que su jefe, dueño de una carnicería, tenía una casa desocupada para cuidar al lado del comercio, ya que varias veces le habían entrado a robar y necesitaba poner a alguien para que la cuide.

De acuerdo a la versión de la familia, el arreglo fue que podían usar la casa siempre y cuando la fueran arreglando. Luego de un tiempo, viendo que el dinero que debían pagar para hacerlo era alto, y analizando que los problemas estructurales no se solucionaban, decidieron irse, pero el dueño del comercio les pidió que se quedaran. Luego de un tiempo -agregaron-  se enteraron de que el dueño del comercio no era el propietario de la vivienda por lo que sintieron que todo esfuerzo para reparar la casa había sido en vano.

Tres años y medio después, indicaron que recibieron la orden de desalojo a nombre del cliente que les había ofrecido la vivienda, pese a que la familia aseguró que esta persona no estaba al tanto de la situación: "Ellos no son ni los propietarios de la casa, nunca se hicieron presentes y no nos dieron explicación alguna, usaron unos de sus empleados como para resguardarse, el cual nos contó que lo intimaron a firmar más de un contrato y un acuerdo de desalojo", afirmó Maximiliano Rodríguez, el padre de los niños.

La otra versión

El Periódico pudo hablar con el martillero a cargo del desalojo, quien reconoció que la situación no fue sencilla y que por ello la orden había sido prorrogada en varias oportunidades. Incluso, aseguró que colaboraron con la reubicación de las mascotas de la familia, unos 11 perros que de otra manera iban a quedar en la calle.

Por su parte, este medio también se comunicó con el dueño del comercio, quien reconoció haber cedido la vivienda contigua al local comercial que alquilaban a cambio de la realización de arreglos. Pero contó que el acuerdo era hasta tanto dejaran de alquilar el inmueble, lo que sucedió hace unos años, por lo que el mismo había finalizado. El hombre indicó, además, que la familia estaba al tanto de dicha situación y que pese a ello decidió quedarse.

La familia pide ayuda

Tras el desalojo, la familia se pudo acomodar en un salón contiguo a la vivienda donde vivían, aunque la misma no tiene luz. Por eso piden ayuda.

Sin trabajo estable, necesitan de manera urgente bidones y botellas para la higiene de los chicos. Y luego, un lugar para vivir.

"No quiero que me regalen nada, solo pedimos ser escuchados, tratar de conseguir algún lugar habitable para nuestros hijos. Con nuestro pequeño emprendimiento no estaremos trabajando momentáneamente debido a que no contamos con espacio. Hoy tenemos dónde resguardar a nuestros hijos, mañana no lo sabemos. Mucha gente nos conoce y sabe lo que la peleamos a diario. Tal vez no seré el mejor padre por hacer que les pase esto a mis hijos y no los coloco como escudo. Solo una pequeña ayuda", pidió Rodríguez. 

Interesados en colaborar pueden llamar al teléfono (03564) 15302902.