Una década después, la estatua del brigadier Bustos encontró su lugar en San Francisco
Fue emplazada la semana pasada en el Jardín Botánico. Pero, hace diez años, la ubicación elegida fue motivo de campaña política, de inicios de trabajos y una negativa tajante. Lo recordamos.
La reivindicación al brigadier general Juan Bautista Bustos viene siendo una constante en la provincia de Córdoba, con monumentos o identificaciones de espacios y edificios públicos en su honor.
En esto ha tenido mucho que ver el gobernador Juan Schiaretti. Incluso, el actual bloque de diputados de Córdoba Federal, que responde al líder justicialista, presentó hace unos meses un proyecto para declararlo a Bustos “héroe nacional”. La figura histórica fue la elegida por el mandatario, ya en su primer mandato (2007 al 2011), como insignia “federal” de su gestión.
"El General Bustos nos legó el espíritu progresista que tenemos", suele decir Schiaretti cuando se refiere a Bustos, también primer gobernador constitucional de Córdoba que tendrá finalmente su monumento en San Francisco en lo que se conoce como el Jardín Botánico, sobre el bulevar 25 de Mayo a metros del Superdomo. Aún resta su inauguración oficial.
Así se suma a Villa María, Río Cuarto y Córdoba.
Dónde iba a estar
Un 24 de junio de 2011, el también por entonces gobernador de la provincia, Juan Schiaretti, anunciaba la construcción este monumento para honrar la memoria del brigadier.
Fue en un acto celebrado en el Palacio Municipal, momentos antes de partir hacia la Sociedad de Bomberos Voluntarios para participar del lanzamiento de la candidatura a gobernador de José Manuel De la Sota.
Según publicaba El Periódico en sus páginas, el lugar elegido fue la avenida Cervantes, en el acceso oeste a la ciudad. Schiaretti destacó que la intervención permitiría mejorar y jerarquizar la entrada a la zona urbana desde la intersección de las rutas nacionales 19 y 158, el cruce de dos vías fundamentales del Mercosur.
Dispuesto a cerrar su mandato inaugurando todas las obras habidas y por haber, el mandatario acordaba con el municipio que el monumento esté concluido antes de su partida en diciembre. Y así fue que la empresa Mascolo puso manos a la obra y construyó un desvío de ripio apenas pasando el cruce de vías, permitiendo que las máquinas y los obreros trabajen sobre la calzada donde se instalaría la base del monumento.
El movimiento despertó la inquietud de los concejales opositores del Frente Cívico de nuestra ciudad, los que a través de un comunicado de prensa expresaron que era “inapropiado por cuestiones básicas de seguridad vial” colocarlo en medio de la ruta.
Llegó el “no”
Si bien en esa oportunidad el gobierno provincial envió a Vialidad Nacional –distrito Córdoba- una nota solicitando el permiso para emplazar la estatua a metros de la intersección de las rutas, tras un estudio técnico le fue negado.
El análisis del proyecto determinó que era inconveniente que se emplazara en medio de una isleta de giro entre las calzadas de la ruta nacional 19. Para ello, se tomaron en cuenta la velocidad de circulación y el espacio disponible, llegando a la conclusión de que no es aconsejable instalar allí la base de la estatua ecuestre del Brigadier General Bustos.
Por otra parte, la empresa concesionaria del peaje sobre la ruta 19 formuló también su oposición al proyecto debido a que la presencia del monumento afectaría las condiciones de seguridad de una ruta tan transitada.
Una década pasó para que el monumento a Juan Bautista Bustos encuentre su lugar indicado en San Francisco. El brigadier no verá pasar a quienes lleguen a la ciudad, pero sí a quienes paseen por su principal arteria.
