La tragedia vial ocurrida el lunes por la tarde en pleno centro de la ciudad, donde un niño de 3 años perdió la vida, pone sobre la mesa una serie de malas conductas viales que pasan como admitidas y muy extendidas en toda la sociedad, y también de situaciones cotidianas que se dan en el tránsito y que urgen corregir para evitar más víctimas fatales.

Por un lado, un camión frenado y separado algunos metros del cordón de la vereda y, por el otro, una madre con sus dos pequeños hijos –de 3 y 6 años- más una acompañante de 22 años en una moto. Según las primeras informaciones, el rodado impactó con la parte trasera del vehículo de mayor porte y provocó la muerte casi inmediata del pasajero más pequeño y algunas lesiones en el resto.

Las normas de tránsito son necesarias para la convivencia dentro de una sociedad, marcan a los conductores el comportamiento que deben tener al manejar y a los peatones cómo desenvolverse en la calle. Algunas reglamentaciones obedecen al ordenamiento urbano y otras a la seguridad vial.

Para el abogado especialista en tránsito, Marcelo Chiabrando, este tipo de tragedias viales “nos debería llamar a la reflexión sobre en qué tipo de sociedad estamos viviendo”.

El profesional habló del movimiento de camiones que suele haber en horas pico, pero también se refirió a la falta de respeto de las normas viales. Asimismo, pidió mayor regularidad en los controles que debe realizar el municipio.

Camiones: el caos con la carga y descarga

El transporte pesado debe circular por vías autorizadas y en horarios determinados, según una ordenanza municipal. 

Para Chiabrando, en San Francisco para evitar tanto movimiento sería ideal un centro de transferencia de camiones de gran porte que se ubique fuera del ejido urbano y que desde allí salga la mercadería hacia los negocios de la ciudad a través de vehículos más pequeños.

“La carga y descarga de mercadería en toda comunidad es un punto problemático y en algún caso irresoluble. Es cierto que los negocios deben ser abastecidos, pero por ejemplo hoy un camión repartidor de gaseosas te ocupa casi toda la calle solo para bajar un par de packs de bebidas en un kiosco y eso genera incomodidad”, explicó a El Periódico.

En relación a este problema, el abogado indicó que hay diseños de avanzada donde se generan verdaderos centros de transferencia de cargas: “Hay que conseguir una ciudad más amigable”, sentenció.  Y aclaró: “Puede ser una opción este centro, pero hay otras ciudades que recurren al abastecimiento nocturno que implica que propietarios de negocios estén fuera de horario recibiendo mercadería”.

Chiabrando dialogó con La Mañana de El Periódico.

Chiabrando dijo que hay lugares determinados en la ciudad para carga y descarga, bien señalizados y con sus cordones pintados. Pero aclaró que muchas veces se generan “situaciones de caos”.

“Hay reglamentación respecto a la circulación de camiones, sectores restringidos y de acuerdo al porte no puede circular para pasear. Pero hay que buscar reglas de convivencia y no demonizar a nadie. En los hechos se ve luego el grado de responsabilidad”, manifestó.

Motos: un problema sin solución

Pese a una caída leve en septiembre pasado, la tendencia de 2021 respecto a la venta de motocicletas se sigue afianzando este año en Argentina e incluso supera a la comercialización de automóviles 0 kilómetro. También ocurre algo similar con la compra de usadas.

En San Francisco se estima que existen más de 27 mil motos registradas, a las que se le suman las no registradas y aquellas que vienen de localidades cercanas como Frontera y Josefina.

Sus facilidades para la compra respecto a las cuotas ofrecidas, generaron que para muchas familias se trate del único medio de transporte en la casa. Sin embargo, no todos están dispuestos a respetar las leyes al momento de conducirlas.

“Con las motos entran otros factores en juego porque no todos pueden acceder a un auto. La gente te dice ‘tengo que llevar los chicos a la escuela’ y van más de dos personas arriba. Está la reglamentación, pero se empieza hacer laxa y las autoridades de control cada vez más permiten que vayan tres o cuatro personas y que en muchos casos circulan sin casco”, describió Chiabrando.

A su vez, el abogado informó que la ley prohíbe que viajen sobre un motovehículo menores de 10 años.

“La norma no está hecha por casualidad, porque cuando vas en una motocicleta debés tener la posibilidad de sujeción propia y no de otro. Es como ir en auto y en vez de cinturón alguien pone una mano. El impacto es tan grande que nadie tiene fuerzas para sostener a una persona, eso está científicamente explicado y por eso ponen un límite de edad”, remarcó. 

Luego, Chiabrando pidió controles “más fuertes” porque, caso contrario, el conductor que no cumple las normas no se siente perseguido: “Cuando pasa eso existe relajamiento. El bien jurídico más importantes a proteger es la vida”, señaló el especialista, que pidió que haya “regularidad en los controles”.

Por último, Chiabrando sostuvo: “Hay que crear un hábito, la única manera de que una conducta se convierta en hábito es la repetición permanente por un plazo mínimo de dos años. Pero si te controlo el uso de casco solo en verano después de un tiempo volvés a tu conducta inicial que es de relajamiento”, cerró.

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